Quizá no muchas personas lo vieron venir, pero el home office sigue y seguirá siendo la mejor alternativa para salvaguardar nuestra seguridad en tiempos de COVID-19, por lo que nos conviene ver el lado bueno de las cosas.
El trabajo desde casa nos ayuda a reducir los gastos en nuestros bolsillos y daños en el medio ambiente, además, aumenta la productividad de las personas.
Actualmente, de acuerdo con una encuesta proporcionada por PM Steele, empresa 100% mexicana, líder en el diseño, fabricación y comercialización de mobiliario corporativo, más del 50% de la población en México se encuentra realizando home office la mayor parte de los días de la semana.
Es por este motivo que te comparte cuatro tips para que dejes de tener dolores de espalda o distraerte por estar en casa al trabajar.
1. Crea tu espacio de trabajo en casa
Destina un lugar fijo, de preferencia con luz natural, con todo lo que necesitas a diario; empezando por una buena silla y escritorio que sean ergonómicos, así, le evitarás a tu cuerpo dolores de espalda y cuello o una lesión musculoesquelética.
Es necesario estar en un lugar con wifi potente. Este espacio que determines será solo para trabajar, puedes llevar bebidas e incluso snacks que disfrutes mientras trabajas.
Esto es favorecedor incluso para tus momentos de ocio, cuando te levantes a comer o a descansar un poco, sentirás el cambio de lugar y será más reconfortante para ti.
2. Decora tu lugar de trabajo
Al igual que en tu oficina, esta área en casa te hará sentir más cómodo si lo decoras a tu gusto. Si el espacio es oscuro o trabajas en las noches, instala una lámpara de techo y pon otra en tu escritorio para tener suficiente luz, lo que evitará que te agotes fácilmente.
No te olvides de poner algunas plantas pequeñas que armonicen tu lugar, así como elementos que te emanen recuerdo positivos como fotos, libros o pequeñas tarjetas con frases inspiradoras. Procura que todo objeto en tu escritorio cuente una historia.
3. Organízate
Si tu ambiente de trabajo necesita ser más serio para que te puedas concentrar, mantén limpia tu casa, las cosas en su lugar y si las agendas no son lo tuyo, ten a la mano una libreta, hojas y un bolígrafo, así podrás anotar tus pendientes laborales, dejarlos en el espacio que acondicionaste para trabajar, retomándolo al día siguiente en los horarios que estableciste para gestionar tus actividades de oficina.
4. Aprende cuándo dejar de trabajar
¿Cuántas veces durante el confinamiento has trabajado más horas de lo que te hubieras permitido en la oficina? Este punto es fundamental, ya que, al estar en casa se pueden desdibujar las líneas entre las labores del trabajo y domésticas. Cuando hayas llegado a tus objetivos por día, apaga la computadora y abandona el escritorio.
“Reflexionemos un momento, así como invertimos en nuestro armario debemos hacerlo también en nuestro lugar de trabajo. Si te pegas todo el tiempo en las rodillas con tu escritorio, algo no está bien; si quieres conservar la salud de tu espalda, una silla ergonómica es lo ideal, pero no te preocupes, no tienes que sacrificar la estética, existen muchas opciones de mobiliario para elegir para tu home office”, puntualiza Donovan Servín, Diseñador Industrial de PM Steele.