Volviendo con la película “Ninfomanía” la idea del sexo aun cuando se ha modificado de a poco, nos sigue dejando a las mujeres con estigmas bastante fuertes a derrumbar como: las mujeres no pensamos en sexo, que disfrutarlo es de putas, que si has tenido más de equis número de parejas, quien sabe quién dictó un número y sobre ese estándar ya se califica, pero si ya lo pasas también eres puta; que si tomas la iniciativa eres una zorra, etc, etc.; ustedes díganme y los apuntamos…

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Y en ese primer estigma, el de pensar en sexo, es al que le he dado vueltas. Por ejemplo, cuando salió a la venta “50 sombras de Grey” inicialmente su segmento estaba dirigido a mujeres mayores de 50 años de edad. Cuál va siendo la sorpresa que no sólo atrapó a ese público sino que también a las de 20, 30 y 40. Wow ni la escritora se lo imaginó.

¿Qué nos dice entonces el éxito de este libro? Que SÍ pensamos en sexo, sólo que no lo decimos. Y tan pensamos en sexo que en Amsterdam diseñaron toda una colección de lencería y juegos eróticos basados en el libro. ¿Quién los diseñó? Bravo, una mujer. Las que no hayan leído el libro por favor háganlo, yo se los presto.

Es más en pleno furor del libro durante las conversaciones de mujeres se coincidía en una cosa: “Yo quiero un hombre como el Sr. Grey” y sí estoy convencida que todas deberíamos tener una experiencia como esa. Y bueno las ventas no dejaron mentir, el libro confirmó lo que es un secreto a voces y que por mojigaterías no se confiesa: que nosotras también deseamos, fantaseamos, gozamos y tenemos un poco de adicción al sexo. Y como diría Freud «la mujer está hecha para el amor«