El punto P o masaje prostático
El punto P permite que los hombres alcancen el máximo de placer y con ello le den diferentes nombres al orgasmo.
La palabra próstata viene del griego prostates que significa “el que está primero” “el guardián” o el “protector”. Es un órgano glandular que contiene células que generan parte del líquido seminal encargado de proteger y de nutrir a los espermatozoides [1]. La próstata es del tamaño de una castaña, está debajo de la vejiga y delante del recto y su función es fabricar el líquido seminal. Tiene la función orgánica de ayudar a producir el fluido que transporta el esperma dentro de la vagina durante el coito. Es ahí donde se localiza el punto P. La entrada a la próstata es el ano.
¿Cómo hacerlo?
Debes hacerlo con mucho cuidado para no lastimara tu pareja. Para ello es necesario tener las manos limpias y las uñas recortadas. Y para una mayor higiene emplear guates de latex o condón, en el dedo que vaya a manipular en tanto que el ano debe estar perfectamente limpio.Para mayor placer se sugiere el uso de un lubricante con base en agua- Es fundamental que antes de “esta experiencia” haya habido estimulación previa como masajes, caricias o sexo oral (en la zona entre el ano y los testículos) haciéndolo al mismo tiempo que estés dando masajes circulares alrededor del ano, a fin de lograr una buena relajación y que tanto tú como él se vayan acostumbrado a “jugar” con esta zona.
Para mayor comodidad de ambos, el hombre debe estar acostado con la espalda recargada en la cama, con las rodillas dobladas y las plantas de los pies firmes en la cama o bien, con las rodillas apoyadas sobre el pecho.
Entonces tú podrás “introducir el dedo pulgar previamente lubricado con jalea en el ano. Una vez localizada la próstata se debe ejercer presión y hacer desplazamientos de arriba hacia adentro y de abajo hacia afuera sin quitar el dedo de la misma” [2]. También puedes emplear el dedo meñique, introduciéndolo poco a poco y lentamente para estimular el esfínter y después cambiarlo por el dedo anular o índice; y por último, el dedo medio, o éste último junto con uno de los anteriores, haciendo una leve presión sobre la pared, curvando el dedo hacia el interior hasta llegar a sentir la próstata [3].
La estimulación de próstata debe hacer a lo largo de 5 a 15 minutos. Después de este periodo se puede desencadenar el orgasmo por vía manual o por penetración vaginal, para que él obtenga un orgasmo doble prostático y peniano. El coito genera en esa doble excitación mucho placer y el orgasmo prostático provoca otro tipo de experiencia al combinarse con la estimulación del pene [4].
Lo optimo sería que antes de “ese día”, una vez puestos de acuerdo, él haya practicado los Ejercicios de Kegel esto es, apretar y aflojar el ano. También se recomienda, que antes de “hacer este juego” él haya orinado previamente.
Para lograr el orgasmo de próstata es básico estimularla por vía externa, presionándola a través de un punto que está en la parte media del periné, entre el escroto y el ano [6].
Con el masaje de próstata, él sentirá deseos de orinar, aunque ya lo haya hecho y el pene apenas tendrá erecciones. Sin embargo, si la estimulación prostática continúa él llegará a tener orgasmos en forma rítmica con o sin eyaculación. “Las contracciones duran algo más de 0.8 segundos, y la eyaculación es mucho más lenta y prolongada. El semen sale muy lentamente y no a impulsos como en el orgasmo de pene” [7].
El masaje prostático causa gran excitación, orgasmos intensos y una eyaculación más potente. Para llegar a esto el primer paso es romper prejuicios sociales. Toma en cuenta que, finalmente, es fundamental que los dos lleguen a un mutuo acuerdo y que confíen el uno en el otro.
Toma nota
- http://www2.esmas.com/salud/sexualidad/646448/punto-p-zona-del-climax-masculino/
- Massini, Reinlado. “El sexo. La energía fundamental de la vida” Ed. Aguilar , México, 1997, p. 167
- http://archivo.de10.com.mx/wdetalle5373.html
- Massini, Reinlado. “El sexo. La energía fundamental de la vida” Ed. Aguilar , México, 1997, p. 168
- Idem
- Ibid
Para saber más
- Olmedo, Silvia “Los misterios del amor y el sexo” Ed. Aguilar, México, 2010,
- Ejercios de kegel http://www.ejercicioskegel.com/