“La catarata es una enfermedad no prevenible, el tratamiento quirúrgico denominado facofragmentación es una de las medidas más efectivas y consiste en implantar un lente intraocular”, explicó Karla Verdiguel Sotelo, oftalmóloga y encargada del Banco de Tejido Corneal de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital General del Centro Médico Nacional “La Raza“.
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Con técnica quirúrgica especialistas del IMSS implantan lente intraocular para atender cataratas. La cirugía tiene un promedio de duración de 20 a 30 minutos, a los siete días el paciente ya está rehabilitado.
“La cirugía tiene un promedio de duración de 20 a 30 minutos, la recuperación es rápida, ya que un paciente a los 7 días está rehabilitado. El momento ideal para cirugía de cataratas es cuando el paciente tiene opacidad en la córnea y limitación visual que ya le genera una ceguera”, explicó Verdiguel Sotelo.
Refirió que las cataratas constituyen un importante problema de salud pública en México y es el principal motivo de consulta en el Servicio de Oftalmología.
Precisó que la más frecuente es la que aparece entre los 65 y 70 años de edad; también existen las cataratas originadas por enfermedades como:
- miopía
- diabetes mellitus
- hipertensión
- algún tipo de enfermedades isquémicas
- o el uso de esteroides
Comentó que si el paciente tiene glaucoma, ésta puede asociarse para presentar catarata a más temprana edad e incluso hay de origen congénito y la desarrollan los bebés. Afecta también a la población joven en un 15 a 20%, por secuelas secundarias a un traumatismo como golpes directos al globo ocular.
La especialista del IMSS indicó que la catarata es el envejecimiento ocular y el tratamiento quirúrgico es una de las intervenciones más efectivas que existen, “consiste en la remoción del cristalino, hoy en día tenemos técnicas innovadoras como es la facofragmentación, donde a través de una mínima incisión se hace el implante del lente intraocular”.
Explicó que este envejecimiento ocular no presenta dolor, es una baja visual lenta y progresiva, que va limitando poco a poco las actividades cotidianas del paciente. Según el tamaño y la localización de las áreas de opacidad del cristalino, una persona puede o no darse cuenta de que está desarrollando una catarata.
A medida que disminuye la agudeza visual es uno de los síntomas más claros y típicos en las personas con catarata.
Karla Verdiguel Sotelo indicó que existen cataratas leves o mayores, y en cualquiera de éstas el tratamiento es quirúrgico.
“Después de la cirugía, los cuidados son durante los primeros días y consisten en apegarse a los tratamientos, antiinflamatorios y antibióticos, y algo muy importante: no hacer esfuerzos físicos”, subrayó la especialista[.]