¿Alguna vez has pensado en la posibilidad de reprogramar tu mente para cambiar ciertos hábitos? Aunque parece algo salido de la ciencia ficción, es una posibilidad muy real. El camino a seguir está trazado por la corriente científica denominada programación neurolingüística (PNL).

Nacida en California durante la década de los 70, la PNL es una postura que sostiene que existe una conexión entre los procesos neurológicos (desarrollo del cerebro como el aprendizaje), el lengüaje y los patrones de comportamiento. Se basa en el principio de la neuroplasticidad, que es la capacidad del cerebro de cambiar su estructura y su funcionamiento a partir de las experiencias vividas.

Uno de sus postulados básicos sostiene que el ser humano no opera directamente sobre el mundo en el que vive, sino que lo hace a través de representaciones, modelos, mapas y experiencias. Es decir, la PNL plantea que la comunicación y el lenguaje tienen un impacto directo en nuestra experiencia, nuestra forma de aprender y cómo percibimos el mundo.

Por lo tanto, es a partir del lenguaje y el cómo nos comunicamos que le damos forma y guiamos nuestra conducta. En ese sentido, se puede decir que la PNL es un área de estudios sobre el comportamiento humano. Se enfoca en mejorar en las personas el desarrollo de habilidades y aptitudes mediante una reprogramación en nuestros patrones de pensamiento y comportamiento.

¿Puede la PNL cambiar mi vida?

Desde su nacimiento en los años 70 hasta nuestros días la PNL ha evolucionado y en la actualidad se perfila como una de las principales herramientas que podrán potenciar tus habilidades personales y profesionales.

Reprogramar tu mente implica cambiar una diversidad de patrones aprendidos a lo largo de nuestra vida, los cuales puden estar limitando nuestro potencial. Por lo tanto, prestar atención al desarrollo de hábitos y rutinas te ayudará en gran medida a la reprogramación de tu mente.

Debe quedar claro que reprogramar la mente es un proceso personal que requiere autoconciencia, compromiso y paciencia. Mediante una guía profesional, las personas interesadas podrán transformar su forma de pensar y entender el mundo con el objetivo de alcanzar un mayor bienestar físico mental y emocional en sus vidas.

¿Cómo funciona la programación neurolingüística?

Cuando aprendemos algo nuestro cerebro crea nuevas conexiones neuronales que se refuerzan con la repetición y se debilitan con el olvido. De esta manera, nuestro cerebro es capaz de moldearse según lo que pensamos, sentimos y hacemos. Cabe destacar que el cerebro no es un órgano estático pues se adapta constantemente al entorno y a las demandas que se le presentan.

En ese sentido, las técnicas de PNL permiten acceder a los niveles más profundos de nuestro cerebro. Ahí se encuentran los programas mentales que condicionan nuestra conducta. Al momento de modificar esos programas es posible cambiar nuestra forma actuar y ver el mundo.

Entre los principales beneficios de la PNL están la mejora en la comunicación al usar el lenguaje de forma precisa y efectiva. Ayuda a aumentar el autoestima pues nos permite reconocer y valorar nuestras fortalezas así como aceptar y superar nuestras debilidades.

Además, ayuda a potenciar nuestro rendimiento al mejorar la concentración y establecer objetivos claros y realistas. Reduce el estrés y fomenta el crecimiento personal pues la PNL ayuda a conocernos mejor a nosotros mismos, conectar con nuestros valores y fortalecas así como a ampliar nuestra visión del mundo.