En el marco del Día Mundial del Riñón, celebrado cada 14 de marzo, se anuncia que por primera vez tendrán cobertura sin costo de terapia de reemplazo renal todos los pacientes con enfermedad renal crónica (ERC) atendidos en la red de institutos nacionales de salud y hospitales de alta especialidad de la red CCINSHAE ubicados en la ciudad de México y zona metropolitana.
Es una magnífica noticia porque hasta ahora todos los pacientes que no tienen seguridad social han tenido que hacerse cargo y pagar de su bolsillo las diálisis o hemodiálisis que requieren para seguir viviendo, y quienes no han podido han terminado perdiendo la vida.
Lo más lamentable es que las personas afectadas por daño renal son en su gran mayoría gente aún productiva de alrededor de 45 años, y la mayoría proveedores de hogar que al caer enfermos implica un costo elevado económica y socialmente para toda la familia.
Por ello este proyecto que arranca como programa piloto es un logro histórico impulsado principalmente por un grupo de médicos nefrólogos de hospitales públicos que lograron convencer a las autoridades; encontraron oídos en Gustavo Reyes-Terán, titular de la Coordinación de Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad (CCINSHAE) que decidió respaldar el proyecto el cual hoy se convierte en realidad.
La idea es cubrir a unos 1600 adultos y 100 niños que requieren atención crítica de terapia de reemplazo renal. Se estima que el 45% de ellos (unos 765) requieren hemodiálisis y 55% (unos 935) requieren diálisis peritoneal en sus dos modalidades: peritoneal automatizada (DPA: 655) y peritoneal continua ambulatoria (DPCA: 280).
Para ello se requieren 225 máquinas de hemodiálisis que ya están negociadas con las empresas proveedoras, y se asignará 107 médicos(as) nefrólogos(as), así como 247 enfermera(os), y también se está calculando la capacitación. De insumos se tienen ya calculados las centenares de miles de bolsas anuales que se requieren tanto para DPA como DPCA y filtros para hemodiálisis.
Se destinarán $197 millones anuales
Originalmente, el número calculado era de 980 personas, pero se subió a 1700 considerando un posible crecimiento, aunque algo que les preocupa es que el ejercicio no se desborde si llegan pacientes de estados aledaños a la capital de la República donde se hará este proyecto. En cuanto a costos, para tener una idea se estima que para cubrir hemodiálisis en unos 1000 pacientes el gasto es de 197 millones de pesos por año.
El programa incluye 4 hospitales cardinales y otros 6 no cardinales. Se incluyen el Hospital Juárez en el norte de la ciudad, el HGM en el centro, el Hospital de la Mujer y el Hospital Gea González abrirá por primera vez el servicio de nefrología en que está por inaugurarse, y participarán también institutos nacionales de salud como el Instituto Nacional de Cancerología (Incan), y el Nacional de Cardiología (Incar).
El doctor Rafael Valdez, director de Nefrología del Hospital General de México Dr. Eduardo Liceaga, informó en entrevista que este proyecto se impulsa desde hace dos años por un grupo de médicos con genuino interés de cambiar la situación de los pacientes renales en el país, y junto con las autoridades pues se busca que el Estado mexicano ejerza la rectoría que le corresponde en salud pública. Desde un inicio se acordó hacerlo bajo principios bioéticos, con evidencia científica, en forma transparente y la idea es lograr una regionalización estratégica.
Entre quienes conforman el grupo de médicos están los responsables de Nefrología de distintos hospitales: El Dr. Rodolfo Rincon Pedrero, del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ), la Dra. Magdalena Madero Robalo, del Instituto Nacional de Cardiología; el Dr. José Carlos Romo, del Hospital Infantil de México Federico Gómez (HIMFG), la Dra. Ana Cecilia Navarro, del Instituto Nacional de Pediatría (INP). y el Dr. Rafael Valdéz, del Hospital General de México Eduardo Liceaga (HGM)
Se prescindirá de los servicios integrales
Con el nuevo programa de cobertura se va a atender por primera vez a toda la población marginada que necesita terapia de reemplazo renal porque no les funcionan sus riñones, y que no es cubierta por ninguna institución de seguridad social.
Es un proyecto piloto con la idea de que más adelante trascienda hacia todo el país regionalizando la estrategia de atención de enfermedad renal, incorporando a las instituciones que dan esta cobertura, y haciendo a un lado las empresas de servicios integrales que elevan los precios para el sistema público de salud.
Al respecto el doctor Valdez comenta que han comprobado que los servicios integrales prestados por empresas privadas no ofrecen gran diferencia en el trato al paciente e implican un sobrecosto para el sistema que debe eliminarse, pues en el análisis encontraron que hay heterogeneidad en los contratos con rangos de precios muy diferenciados entre un hospital y otro. Había hospitales que pagaban 800 pesos por sesión de hemodiálisis, pero otros el mismo proveedor daba la misma sesión de hemodiálisis en 5000 pesos.
Para este proyecto se negoció directo con las empresas proveedoras como Baxter, Fresenius, B.Braun, etcétera. Y lograron homologar los costos de manera que teniendo un precio único más accesible se abre la posibilidad de cubrir a mayor número de pacientes.
El proyecto lo que logró fue homologar la atención de ERC que requiere terapia de reemplazo, de manera que ahora todos los hospitales de CCINSHAE van a ofrecer lo mismo.
El doctor Valdez comentó que este proyecto se ha trabajado con mucho cuidado buscando dejarlo bien sustentado; desde el principio se buscó garantizar que fuera plurianual y transexenal, sin que interfieran los tiempos políticos. Se calcula que la primera etapa culmine en 2026 y a partir de ahí la idea es que los pacientes cubiertos terminen siendo trasplantados, lo cual es una solución determinante para su condición.
¿Por qué antes no se había hecho esto?
Si antes no se había logrado un programa de cobertura gratuita para pacientes sin derechohabiencia es porque ha habido conflicto de interés de parte de nefrólogos que trabajan para alguna compañía o tienen negocios de hemodiálisis, lo cual genera incentivos perversos para que sean los pacientes quienes paguen de su bolsillo su terapia de reemplazo renal. La diferencia es que el grupo de médicos que participan ahora en el nuevo programa ninguno está en esa situación de tener centro de hemodiálisis o trabajar en alguna empresa relacionada al sector renal.
El doctor Valdez -quien lleva 12 años en servicio en el HGM y en proyectos de investigación, enseñanza e investigación- nos explica que previamente trabajaron en el marco normativo; se actualizó el protocolo técnico de ERC desde el Consejo de Salubridad General (CSG), lo cual no se hacía desde 1996, e igualmente se pusieron al día todos los protocolos de manejo de la ERC. Y está por publicarse la NOM de terapia sustitutiva que regulará ahora, ya no sólo la hemodiálisis sino también a la diálisis peritoneal y terapias continuas, se va a reemplazar a la NOM de hemodiálisis que viene desde 2010; está en revisión.
Sigue trasplante y luego plan de prevención
Este proyecto de ERC tiene el objetivo hacia adelante de vincularse a acciones para promover el trasplante renal, es decir que los pacientes no se queden en terapia de reemplazo toda la vida, y en segundo lugar pasar a la prevención primaria y secundaria, aunque ello se concretará en 10 o 20 años, pero ya se está dando un paso bien importante para evitar que siga muriendo gente joven y productiva por daño renal.
Por ahora es un piloto que sólo cubre a los pacientes de la capital del país, pero se prevé que el siguiente nivel en el próximo sexenio se extienda la cobertura hacia los pacientes del ISSSTE que hoy no la reciben, y asimismo para los no derechohabientes del IMSS Bienestar[.]