Por la originalidad e innovación del trabajo “Reconocimiento facial: herramienta de seguridad o medio violatorio de derechos”, Rebeca Daniela Becerril Durán, pasante de la licenciatura en Ciencia Forense de la Facultad de Medicina de la UNAM, obtuvo el tercer lugar del Concurso Nacional de Ensayo Universitario 2020. Las ciencias penales en el futuro, convocado por Instituto Nacional de Ciencias Penales (INACIPE).
“Reconocimiento facial: herramienta de seguridad o medio violatorio de derechos”, el trabajo triunfador
En el documento, galardonado de entre más de 135 ensayos sometidos a concurso, la universitaria abordó desde diferentes aristas el reconocimiento facial para la identificación automática de una persona mediante una imagen digital.
Expone las virtudes y deficiencias de la técnica biométrica, los usos que ha tenido y las aplicaciones a futuro, en especial en el terreno gubernamental en materia de seguridad pública, así como algunos de los múltiples escenarios donde el derecho a la privacidad estuviera en una posición vulnerable y derive en la violación de otras garantías.
Rebeca Daniela Becerril Durán, pasante de la licenciatura en Ciencia Forense de la Facultad de Medicina, obtuvo este logro
Rebeca Becerril indicó que en el país no se cuenta con un sistema de identificación facial en materia de seguridad pública ni con el software para realizar esta acción de manera automatizada. Si se busca implementar esta herramienta, debe construirse una base de datos de la población nacional.
El Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano de la Ciudad de México, C5, y los Centros de Comando y Control, C2, se encargan de la videovigilancia; sin embargo, aún no ha implementado el reconocimiento facial porque se carece de una base de datos nacional y las cámaras tampoco cuentan con este sistema.
Por el momento, explicó, se usa como apoyo en la toma de decisiones en materia de:
- seguridad pública
- urgencias médicas
- medio ambiente
- protección civil
- movilidad
- servicios a la comunidad
Ejemplo de ello es distinguir las placas de autos vinculados a un presunto hecho delictuoso, facilitar la detención legal de personas que cometieron algún ilícito o, en caso contrario, demostrar que la aprehensión debe calificarse como ilegal.
En su opinión, la ventaja de la videovigilancia vinculada al reconocimiento facial, podría parecer enteramente conveniente y útil. Sin embargo, es una herramienta profundamente defectuosa que podría vulnerar la libertad de nuestros movimientos y actividades, porque serían monitoreados.
“También dedico unas líneas al hackeo de estos sistemas y los lineamientos nacionales e internacionales en los que se centra el derecho a la privacidad, para que nosotros como ciudadanos conozcamos nuestras garantías individuales y en cuáles de los escenarios que planteo podríamos estar en una posición vulnerable”.
La universitaria reconoció que para implementar una base de datos biométrica nacional se requiere infraestructura: se tendría que construir una base de datos con población mexicana en la que se registraría una serie de imágenes de rostros, desde diferentes ángulos, con el uso de cámaras de alta calidad, además de actualizarla de manera permanente, pues los seres humanos envejecen, engordan o adelgazan.
Antropología forense
Rebeca Becerril eligió el tema desarrollado en su ensayo porque está más relacionado a su área de interés: la antropología forense.
Una vez que las condiciones por la crisis sanitaria lo permitan, tiene la intención de realizar su servicio social en la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, en el área de servicios periciales del Laboratorio de Antropología Forense.
“La licenciatura en Ciencia Forense sigue siendo novedosa y poco conocida; quienes pretendan ingresar, primero deben informarse sobre lo que es la ciencia forense, porque no es lo mismo que la medicina forense, sino una carrera transdisciplinaria en la que cursamos materias del área de las llamadas ciencias duras, pero también de las sociales”, acotó[.]
