Seamos sinceros, ¿qué tal comimos en enero? Mucho recalentado, rosca y uno que otro antojito por allí. ¿Hubo días buenos y otros no tanto? ¡No te preocupes!, febrero es tu mes.
Y, para que logres ese propósito de comer mejor, Sara Rayek y Amira Dager, expertas en nutrición y colaboradoras de One With You, empresa pionera en wellness, comparten 5 claves para una alimentación más saludable sin dietas extremas, ni quitar grupos de alimentos.
Clave 1
Propósitos alcanzables
Es bueno ponerse metas ambiciosas pero sobre todo alcanzables, ¡sé sincero contigo mismo! Hacer más ejercicio o cuidar tu salud mental, son excelentes ejemplos, si además los vuelves medibles, como hacer 20 minutos de ejercicio o tener al menos una sesión por semana con tu terapeuta, será mucho más fácil lograr tu objetivo. ¡Una batalla al día!
Clave 2
Comida natural
¿Sabías que las verduras además, de ser ricas en vitaminas y minerales, contribuyen al sentido de la saciedad? Así pues, incluirlas no sólo es bueno para tu salud, sino que también te permitirá comer porciones adecuadas y evitar excesos (¡algo que no sucede con las comidas procesadas!). Sara Rayek, especialista en nutrición, recomienda incluir verduras en al menos las 3 comidas principales del día y consumir frutas al menos 2 veces al día.
Clave 3
Los carbohidratos no son el enemigo
Confirmado, todos necesitamos carbohidratos. El truco está en consumir los correctos y en las porciones adecuadas, evitando exagerar con el pan o la comida chatarra.
En lugar de eliminar completamente los carbohidratos, ¿para qué sufres?, mejor cambia el tipo de alimentos de los cuales los obtienes: prefiere la quinoa, tortillas de maíz o de nopal, arroz integral, papa, camote, elote o pan integral. Cuidar tu alimentación no significa que debas sacrificar el sabor, opciones hay muchas.
Clave 4
Obtén la grasa de mejores fuentes
Las grasas son fundamentales ya que dan saciedad, pero son altas en calorías, por lo que hay que cuidar la cantidad que consumes. Sara recomienda consumir aquellas que son mono y poliinsaturados por ejemplo: aguacate, nueces, almendras, aceite de oliva, linaza, chía, pescados grasos como el salmón, sardinas o anchoas.
Clave 5
No olvides las proteínas
Recuerda incluir al menos una porción de proteína en tus 3 comidas principales y también en tus snacks, ya sea de origen animal o vegetal.
En caso de escoger proteína animal, busca los cortes con menor cantidad de grasa, por ejemplo: pescado, pollo, atún, salmón, pavo y modera tu consumo de carne (1-2 veces por semana).
Por otro lado, algunas excelentes fuentes de proteína vegetal son: garbanzos, quinoa, proteína en polvo, frijol y chícharo. Una alimentación rica en proteína te ayuda a mantener un sistema motriz sano, ya que las proteínas conforman tejidos como los músculos, cartílagos y piel.
Por último, las expertas en nutrición recomiendan consumir suficiente cantidad de fibra al día para promover un buen sistema digestivo; frutas como la manzana, el plátano, la mandarina y la ciruela son excelentes fuentes de fibra. También puedes encontrarla en verduras como la zanahoria, la espinaca, la lechuga y las acelgas.