Así como nuestra piel o nuestro corazón se benefician de ciertos nutrimentos cuando los consumimos, nuestro cerebro también lo hace, ayudándolo a estimularlo y a brindarle un mejor funcionamiento. A continuación, Tania Aguilar, nutrióloga del Instituto de Nutrición y Salud Kellogg´s (INSK*) presenta una lista de alimentos que nos pueden ayudar a mejorar la memoria:

Grasas saludables: debido a que la mayor parte de las células de nuestro cerebro contiene grasa, es importante incluir en la dieta ácidos grasos saludables como los Omega-3. Algunas buenas fuentes de este nutrimento son el salmón, el atún, la linaza, la chía y las nueces.

Antioxidantes: nuestro organismo constantemente está generando radicales libres y conforme envejecemos el daño oxidativo aumenta. Por esta razón se recomienda consumir alimentos con antioxidantes, tales como las moras, el brócoli, las zanahorias, el ajo, los tomates, las uvas y los cereales de grano entero.

Proteínas: el cerebro no sólo tiene neuronas, también posee una serie de químicos llamados neurotransmisores que son mensajeros de señales entre neurona y neurona. Los aminoácidos de las proteínas son necesarios para la construcción de estos neurotransmisores, de manera que el consumo de proteínas es importante para el correcto funcionamiento del cerebro. Algunos alimentos altos en proteína son: lácteos, huevo, pescados y mariscos, carne, pollo y soya.

Agua: como se sabe, la mayor proporción de nuestro cuerpo es agua y esto no excluye al cerebro. Incluso la más mínima deshidratación puede afectar la capacidad mental y puede comprometer la memoria. Beber agua simple durante el día es esencial.

Vitaminas y Minerales: Cuando existe deficiencia de alguno de estos nutrimentos, se pueden observar alteraciones neurológicas por lo que es importante incluir vitamina B12, vitamina B6, vitamina C, hierro y calcio. La mejor forma de conseguir estos nutrimentos es partir de la dieta diaria, consumiendo abundantes frutas, verduras y cereales.

Fibra: aunque normalmente pensamos que la fibra sólo es para el sistema digestivo, la realidad es que el cerebro también se beneficia de su consumo. La fibra ayuda a absorber el azúcar de forma más lenta, lo que evita que haya una sobrecarga de glucosa en el cerebro. Se puede obtener en frutas y verduras con cáscara, en leguminosas como los frijoles, las habas y los garbanzos; en las nueces y en los cereales integrales.

Café: algunos estudios han mostrado que el café puede prevenir padecimientos como el Alzheimer. El consumo de esta bebida con moderación aporta compuestos bioactivos y antioxidantes benéficos para la salud.; no obstante, consumo de café no debe sobrepasar las 3 tazas al día y de preferencia se recomienda consumirlo expreso o americano.

Por último, es importante proveer al cerebro durante el día de todos estos nutrimentos. Hábitos como el desayuno o las colaciones son igualmente importantes para promover una buena memoria.

Definitivamente, una buena alimentación no sólo es importante para lograr una buena salud física, sino también para una óptima salud cognitiva.

Acerca del Instituto de Nutrición y Salud Kellogg’s

*El INSK www.insk.com es auspiciado por Kellogg Company y busca ser la institución líder en difusión de información y apoyo a la investigación científica nutricional para tomar las mejores decisiones en materia de nutrición y salud. La información que brinda el INSK cuenta con el respaldo científico de su Consejo Asesor, integrado por destacados expertos en nutrición y salud de México que orientan y aconsejan a la institución en sus diferentes actividades.