Contar con el hábito de hidratación y desayuno, es el principio de una vida ordenada y saludable. Por eso es importante fomentar este hábito para que juntos construyamos generaciones más sanas.
Nuestro cuerpo siempre está trabajando, incluso cuando dormimos usa parte de sus reservas de energía para seguir con algunas funciones importantes como mantener su temperatura, procesar la respiración o hacer que la sangre circule. Por eso es necesario que en la mañana repongamos esta energía y recarguemos energías.Todas las comidas son importantes pero el desayuno es indispensable, porque como su nombre lo dice, rompe el ayuno (des-ayuno) de toda la noche. Es fundamental que el organismo obtenga nutrimentos y lo hidratemos con agua desde las primeras horas del día, así tendremos un mejor desempeño físico e intelectual durante la mañana.
Por lo regular los niños no toman agua y se saltan el desayuno o dedican muy poco tiempo a éste por las prisas de llegar temprano a la escuela.
El consumo diario de agua que cada niño necesita es individual y depende de diversos factores como edad, peso, sexo, actividad física, estado de salud, clima donde vive, entre otros factores. Según las recomendaciones generales, se sugiere que los niños tomen 8 vasos de agua de 150 mililitros al día para que estén saludables e hidratados.
¿Qué pasa si los niños no desayunan?
Al omitir el desayuno, los pequeños no reciben alimentos necesarios ni obtienen el agua suficiente para estar bien hidratados, por lo que pueden llegar a estar apáticos, adormilados, menos alertas, distraídos e incluso presentar dolor de cabeza y bajo desempeño escolar.
Un desayuno correcto debe aportar alrededor del 25% de las necesidades diarias de energía y nutrimentos, e idealmente debe ser variado incluyendo, por ejemplo, agua, cereales, fruta o verdura y alguna fuente de proteínas como leche, huevo, queso, yogurt, leguminosas, carnes, etc.
Debemos heredar a los niños el hábito de desayunar e hidratarse todos los días, por ello Angelita Marín Salcedo, nutrióloga de Nestlé Pureza Vital® y Nestlé Agüitas®, te da las siguientes recomendaciones:
- Haz desayunos sencillos y variados. Procura incluir uno o más alimentos de cada grupo (Frutas, verduras, cereales, leguminosas y alimentos de origen animal). Para evitar que los niños se aburran, se puede ser creativo y ofrecerles opciones de desayuno y bebidas (agua) con colores, formas y sabores distintos.
- Prográmate con el desayuno. Deja listos los alimentos una noche antes, ya sea que prepares algo muy sencillo o trata de adelantar algo, por ejemplo: Puedes dejar listas las botellas de agua sobre la mesa o la fruta picada en el refrigerador, así no te atrasarás por la mañana.
- Desayunen sentados y en familia. Es importante que tus pequeñitos te vean desayunar e hidratarte con agua todos los días, recuerda que los niños imitan el ejemplo de los papás, por lo que desayunar en familia es una excelente opción para inculcarles buenos hábitos alimenticios.
- Ofréceles agua. La bebida que siempre debemos ofrecer a los hijos como primera opción es agua. Puedes darles jugo natural de frutas (limón, mango, manzana, naranja o uva) todos los días para no aburrirlos y que se vayan forjando el hábito de hidratarse.