Es necesario ayudarlos a tomar conciencia de que es mejor prevenir que enfrentarse a una enfermedad avanzada. La clave para prevenir la mayoría de las enfermedades se centra en mantener un estilo de vida saludable.
[/media-credit] El 70.3% de la población mexicana, tiene como mínimo un factor de riesgo cardiovascular (hipertensión arterial, dislipidemia, obesidad, etc.), es decir, más de 30 millones de adultos mexicanos están en riesgo. La enfermedad isquémica cardiaca y la diabetes mellitus se diagnostican en la cuarta y quinta década de la vida; mientras que la enfermedad vascular cerebral generalmente se presenta en la séptima y octava.
- Enfermedad isquémica cardiaca
- Diabetes mellitus
- Cáncer de próstata
- Enfermedad vascular cerebral
- Cirrosis
- Otras enfermedades crónicas del hígado
El 70.3% de la población mexicana, tiene como mínimo un factor de riesgo cardiovascular (hipertensión arterial, dislipidemia, obesidad, etc.), es decir, más de 30 millones de adultos mexicanos están en riesgo. La enfermedad isquémica cardiaca y la diabetes mellitus se diagnostican en la cuarta y quinta década de la vida; mientras que la enfermedad vascular cerebral generalmente se presenta en la séptima y octava.
Por otra parte, el cáncer de próstata es un serio problema de salud pública, es la principal causa de muerte por neoplasia maligna en la población masculina adulta, y es la neoplasia maligna más frecuente en el hombre mayor de 40 años.
La Dra. Noemí Santos, Directora Médica de Landsteiner Scientific, laboratorio farmacéutico mexicano, señala que la enfermedad isquémica cardiaca y la enfermedad vascular cerebral, se consideran las complicaciones más graves y frecuentes de la diabetes mellitus.
La enfermedad isquémica cardiaca, diabetes mellitus y la enfermedad vascular cerebral se encuentran ligadas en gran porcentaje al estilo de vida, sedentarismo, malos hábitos alimenticios, obesidad, tabaquismo y alcoholismo. En el caso de cirrosis hepática, su aparición depende del tiempo de inicio del alcoholismo, se considera que la ingesta de alcohol para desarrollar una enfermedad hepática debe ser de un consumo diario de alcohol de entre 30-60 g/d, y durante un período mayor a 10 años, por lo tanto la edad puede variar.
“En la actualidad existen elementos clínicos y para-clínicos que coadyuvan a diagnósticos tempranos de las patologías que son más frecuentes en el sexo masculino, pero es necesario tomar conciencia de que es mejor prevenir que enfrentarse a una enfermedad avanzada”, señala la Dra. Santos.
Por último, la experta comenta que en gran medida el aumento de estas enfermedades se vincula con una nutrición deficiente, sobrepeso y obesidad. “La clave para prevenir la mayoría de las enfermedades se centra en mantener un estilo de vida saludable, además de visitar al médico de forma periódica”.
