Podríamos pensar que el estado de ánimo no tiene nada que ver con nuestra digestión, pero las personas que consumen este alimento, presentan menos estrés emocional, menos dificultades cognitivas, más actitud positiva y menos niveles depresivos.

En febrero del 2002, el profesor Andrew Smith de la escuela de psicología de la Universidad de Cardiff, anuncio los resultados de un estudio que relacionaba el consumo de la fibra con el estado de ánimo. Durante cuatro semanas el profesor Smith realizo pruebas con voluntarios, encontrando que quienes consumían una dieta alta en fibra tenían menos tensiones emocionales, menor dificultad para dormir y menores niveles de depresión al ser comparados con las personas que tienen una dieta baja en fibra.

En un comunicado de prensa explicó que «los beneficios físicos de la dieta alta en fibra ha sido reconocida entre los profesionales de salud por muchos años» y ratifico que una dieta alta en fibra tiene una relación con una mejor salud mental.

Lorena Alemeida, Nutrióloga de All-Bran, comenta que el hecho de que experimentemos estrés, tristeza, preocupación o alguna otra emoción está relacionado directamente con lo que sucede en nuestro aparato digestivo y viceversa.

Si el sistema digestivo funciona correctamente, todas las sustancias que se produzcan ahí estarán en equilibrio; y como resultado se podrán manejar de mejor manera las emociones y situaciones inesperadas que surjan a nuestro alrededor como el estrés ocasionado por períodos de exámenes, la obtención de más responsabilidades o un periodo de depresión, por mencionar sólo algunas.

La Nutrióloga Almeida menciona que la evidencia científica que se tiene sobre la relación de la salud del trato digestivo con el estado de ánimo sugiere que si el sistema digestivo funciona correctamente, todas las
sustancias que se produzcan ahí estarán en equilibrio; y como resultado se podrán manejar de mejor manera las emociones y situaciones inesperadas que surjan a nuestro alrededor como el estrés.

Finalmente la Nutrióloga Lorena Almeida, nos da algunos puntos mantener nuestro sistema digestivo en buen funcionamiento:

• Consumir fuentes de fibra tales como cereales elaborados con fibra del salvado de trigo.
• Incluir alimentos ricos en fibra como las verduras, frutas y leguminosas tales como frijoles, habas, garbanzos, entre otras.
• La fibra de estos alimentos tiene la capacidad de retener agua y requieren de una mayor masticación y salivación, provocando con ello saciedad, lo que ayuda a controlar la ingesta de alimentos y contribuye en la regularización de la digestión.