Por Esther Schiffman Selechnik. Nutrióloga y especialista en obesidad y comorbilidades. El cacahuate, más que una botana, es un alimento tan nutritivo que es empleado en barras especiales diseñadas para disminuir la desnutrición de mujeres embarazadas y lactantes en varios países del mundo, como Bangladesh. Esto es maravilloso porque una adecuada nutrición durante el embarazo y la lactancia es crucial para el adecuado crecimiento y desarrollo del bebé, pero también para la prevención de enfermedades a futuro tanto en la madre como en el niño.
Estas mujeres deben seguir una dieta saludable como cualquier otra mujer no embarazada, sin embargo, deben de poner especial atención en ciertos nutrimentos en los que las necesidades están incrementadas y que el cacahuate puede ayudar a alcanzarlas sin duda alguna . Estos nutrimentos son:
Folatos
Los folatos o vitamina B9 son esenciales para una adecuada formación de la columna vertebral y del sistema nervioso, por lo que su consumo antes, durante y después del embarazo, disminuirá el riesgo de labio leporino y espina bífida en el niño pero también disminuirá el riesgo de trastornos del sueño, estrés y otros problemas cognitivos en la madre.
Un puño de 40 gramos de cacahuates brinda el 10% de lo que una mujer embarazada o en lactancia necesita diariamente . Es importante no dejar de tomar los suplementos que haya recetado el médico o el nutriólogo a la mujer embarazada, sin embargo, el consumo frecuente de cacahuates durante estas etapas podría ser importante para alcanzar los requerimientos de este nutrimento, que hasta ha sido propuesto para la fortificación de alimentos de la canasta básica de 61 países en los que hay deficiencia (incluido México, donde no se ha logrado del todo dicha fortificación)
Arginina
La arginina es un aminoácido esencial que se requiere para la formación del óxido nítrico, un potente vasodilatador de las arterias que en las embarazadas ayuda a disminuir el riesgo de preeclampsia y por ende de complicaciones que pueden llevar a la muerte por eclampsia. El cacahuate es una fuente natural de este aminoácido tan importante.
Omegas
Durante el embarazo se producen diversos cambios fisiológicos y metabólicos que dan lugar a la formación y/o transformación de estructuras maternas necesarias para la gestación, como la placenta y las glándulas mamarias, y estos cambios propician el aumento de depósitos de grasa requeridos para el crecimiento y el desarrollo fetal; sin embargo, cuando se presenta exceso de grasa, puede desencadenarse la obesidad gestacional y aumentar el riesgo de complicaciones en el parto y enfermedades en el embarazo, como la diabetes y la preeclampsia (hipertensión en el embarazo).
Los ácidos grasos tipo omegas han mostrado contrarrestar las complicaciones generadas por la obesidad debido a su actividad hipolipemiante, antiinflamatoria y antioxidante y lo mejor de todo es que el cacahuate y la crema de cacahuate los brindan en abundancia. Por si fuera poco, ayudan al bebé a tener un adecuado desarrollo de su cerebro y su visión
Minerales como el zinc, calcio y magnesio
Todos los minerales son importantes durante el embarazo, sin embargo, algunos como el zinc, calcio y magnesio, contenidos en el cacahuate, han demostrado beneficios específicos para la mujer embarazada y para el bebé recién nacido.
Especialmente el magnesio ha demostrado disminuir el riesgo de preeclampsia severa (muy común en las mujeres mexicanas) y disminuir la frecuencia y severidad de los calambres que este padecimiento provoca en las que ya lo padecen .
Vitamina E y otros antioxidantes
Al igual que en las mujeres no embarazadas, el consumo suficiente de antioxidantes, como la vitamina E y el resveratrol que tanto el cacahuate como la crema de cacahuate ofrecen, es indispensable para la protección celular y la disminución del riesgo de las enfermedades crónicas que se dan a consecuencia del daño, como el cáncer, diabetes, hipertensión y enfermedad cardiaca, entre otras.
A pesar de que en algún momento se tuvieron ciertas dudas acerca del consumo de cacahuate durante estas etapas de la mujer y el niño pequeño, poco a poco se han modificado las recomendaciones con respecto a su seguridad ya que no hay clara evidencia de que su consumo ponga en riesgo a alguno de los dos y por el contrario pueden ofrecerles múltiples beneficios.
Inclusive evidencia del Estudio Longitudinal Nacional de Nacimiento de Dinamarca los ha propuesto como una alternativa para disminuir el riesgo de desarrollar alergias y asma en etapas posteriores. Las únicas mujeres en las que se recomienda evitarlos son aquellas mamás con historia familiar de alergia al cacahuate.
Por todo ello el cacahuate es una excelente alternativa para la nutrición materno-infantil y la clave está en la porción que sería de 30 a 40 gramos (un puño) al día de 3 a 4 veces a la semana.