Fuente animal: Pollo, res, pescado o cerdo, huevo, leche, mantequilla y crema.
Fuente vegetal: Aceites de semillas como cártamo, girasol o soya, oleaginosas como cacahuates, pistaches o nueces.
Cuando comemos cualquier tipo de grasa o aceite, el cuerpo las transforma para que cumplan sus funciones, las más importantes son:
- Transportar vitaminas.
- Reserva de energía.
- Protección de órganos y células.
- Regulación de temperatura.
- Síntesis o producción de hormonas.
Y si bien es cierto que las grasas tienen funciones importantes en el cuerpo, en exceso como cualquier otro alimento es perjudicial para la salud y pueden traer complicaciones.
Los siguientes ejemplos se han relacionado sobre todo con el alto consumo de azúcares simples y grasas saturadas o también conocidas como ácidos grasos saturados:
- Concentraciones elevadas de triglicéricos y colesterol en la sangre.
- Enfermedades del corazón.
- Obesidad.
- Diabetes ocasionada por la obesidad.
Cabe decir que además de los ácidos grasos saturados, existen los grasos monoinsaturados y poliinsaturados, los cuales es recomendable preferir; ya que se ha visto que ayudan a controlar y prevenir algunas complicaciones de las anteriores.
Debemos tener en cuenta el cuidado de que el porcentaje de nuestro peso en forma de grasa, sea el adecuado con base en nuestra edad.
Edad | 19-24 | 25-29 | 30-34 | 35-39 | 40-44 | 45-49 | 50-54 | 55-59 | 60+ |
Mujer% | 22.1 | 22.0 | 22.7 | 24.0 | 25.6 | 27.3 | 29.7 | 30.7 | 31 |
Hombre% | 14.9 | 16.5 | 18 | 19.4 | 20.5 | 21.5 | 22.7 | 23.2 | 23.5 |
Al combinar una dieta sana con actividad física constante, la calidad de vida es mayormente saludable. Recordemos que la grasa es un elemento que cumple funciones indispensables en el organismo, por ello hay que cuidar la calidad y el tipo de grasa de la alimentación.
Fuente (s):
- Comunicado e informe de Quality USA.