Las cebollas son uno de los principales ingredientes en la cocina, aportan un inigualable sabor a las recetas y benefician a la salud con sus nutrientes.
Las cebollas amarillas cultivadas en Idaho y el Este de Oregón destacan por su versatilidad, siendo perfectas para caramelizar, saltear, asar o simplemente como deliciosa guarnición para realzar el sabor de tus platillos con vegetales o carnes.
Las cebollas amarillas de estas regiones se distinguen por su gran tamaño, suave sabor, textura firme y larga vida de almacenamiento.
Son buena fuente de vitaminas A y C, fundamentales para prevenir infecciones y fortalecer el sistema inmunológico. También son ricas en fibra, contribuyendo a mantener saludable el tracto gastrointestinal. Además, actúan como un diurético natural y son una excelente fuente de potasio.
Mantener la frescura y calidad de las cebollas es simple, se recomienda almacenarlas en un área seca, fresca y bien ventilada. Evita las bolsas de plástico, ya que esto puede propiciar la acumulación de humedad. Importante, no retirar la capa superior de la cebolla hasta el momento de utilizarla para preservar sus propiedades.
Su uso en la cocina es variado, es posible cocinarlas en una Crema de Cebolla Rostizada, Aros de Cebolla crujientes como aperitivo, acompaña tu Filete de Res con cebollas amarillas para potenciar su sabor o añade un toque agridulce con un Chutney de Cebolla Amarilla. Además, son ideales para realzar salsas, cremas y ensaladas.
Aquí algunos tips de corte para hacerlo de manera fácil y práctica:
Limpia y pela la cebolla
Retira la capa externa y córtala por la mitad.
Corta en rodajas
Coloca la mitad de la cebolla sobre una tabla de cortar y realiza cortes uniformes en sentido horizontal para obtener rodajas.
Cortar en cubos
Para dados, realiza cortes verticales y luego horizontales, cuidando siempre de mantener tus dedos alejados del filo.
La mejor temporada para disfrutar del sabor y versatilidad de estas cebollas es durante el otoño e invierno. Se cosechan con esmero desde septiembre hasta marzo, aprovechando las ricas tierras volcánicas y el clima seco de Idaho y el Este de Oregón.