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Hoy basta un clic para encontrarse con miles de consejos sobre nutrición, desde ayunos extremos hasta jugos “milagrosos”. Pero ¿cómo distinguir entre moda y recomendaciones confiables? La nutrióloga Mónica Bearden, del Hospital Houston Methodist, comparte cuáles son las tendencias nutricionales que realmente funcionan y cómo adaptarlas sin poner en riesgo tu salud física y emocional.

1. Adiós a los ayunos agresivos: mejor sigue tu reloj biológico
Aunque el ayuno intermitente sigue de moda, la doctora Bearden advierte que puede afectar la función cerebral, el estado de ánimo y provocar fatiga. ¿La alternativa? “Desayunar y comer a intervalos regulares aporta energía sostenida y beneficia al cerebro”, asegura. Propone optar por dietas como la Mediterránea, DASH o MIND, ricas en vegetales, grasas buenas y proteínas magras.

2. Proteína: clave para perder peso sin perder músculo
Las dietas altas en proteínas ayudan a mantener la masa muscular y controlar el apetito. “Reducir carbohidratos refinados y aumentar proteínas magras puede ser efectivo, pero no olvides las frutas y verduras”, comenta la nutrióloga. Para una persona de 68 kilos, se recomiendan unos 82 g de proteína diaria.
3. Salud intestinal: más fibra, más bacterias buenas
Una microbiota equilibrada mejora no solo la digestión, también la inmunidad y la salud del corazón. La clave está en fibra, prebióticos y probióticos, presentes en frutas, vegetales, legumbres y lácteos fermentados. “Una dieta basada en plantas alimenta a las bacterias beneficiosas del intestino”, explica Bearden.
4. Magnesio: el mineral estrella
Este nutriente, presente en más de 300 funciones corporales, es esencial para los huesos, el sistema nervioso y hasta el sueño. Aunque se puede suplementar, lo ideal es obtenerlo de fuentes naturales como nueces, semillas, vegetales de hoja verde y lácteos. “Una dieta equilibrada cubre tus necesidades sin riesgos”, concluye la experta.

Las verdaderas tendencias en nutrición no son modas pasajeras, sino prácticas respaldadas por la ciencia. Comer bien, moverte más, cuidar tu intestino y evitar extremos son las claves que seguirán marcando el camino del bienestar.