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En el Día Mundial de la Microbiota (27 de junio), vale la pena hacernos una pregunta: ¿cómo anda nuestra salud intestinal? Porque aunque no lo parezca, el intestino influye muchísimo en cómo nos sentimos. Tan solo en lo que va del 2025, en México ya se han registrado más de 1.9 millones de casos de infecciones intestinales, según datos oficiales del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (SINAVE). Sí, leíste bien: ¡millones! Esto nos habla de un problema serio que va más allá de una “panza delicada” y que necesita acciones urgentes —desde mejorar el saneamiento, hasta enseñarnos a cuidar mejor lo que comemos y cómo tratamos nuestro cuerpo todos los días.
Temporada de calor y malestares digestivos
La incidencia de padecimientos digestivos tiende a elevarse en épocas de calor, por lo que mantener una microbiota equilibrada se vuelve aún más relevante señaló Erika Cabrera, directora de Asuntos Científicos de Opella México.
“Tan solo en lo que va del año, el Estado de México y la CDMX acumulan más de 117 mil casos. Desde Opella, buscamos soluciones basadas en ciencia que restauren el equilibrio intestinal y mejoren la calidad de vida”, informó la experta.
¿Qué es la microbiota y por qué es tan importante?
La microbiota intestinal es una comunidad de billones de microorganismos que viven en el intestino y que cumplen funciones esenciales:
- Producen vitaminas.
- Fortalecen el sistema inmunológico.
- Regulan el estado de ánimo (más del 90% de la serotonina se produce en el intestino).
Sin embargo, desequilibrios en la microbiota (disbiosis) pueden originarse por factores comunes como:
- Dietas ultraprocesadas.
- Estrés crónico.
- Uso de antibióticos.
- Sedentarismo.
- Bajo consumo de fibra.
Estos factores reducen la diversidad bacteriana y provocan inflamación, infecciones y molestias digestivas crónicas.
Probióticos: aliados para restaurar la microbiota
Una de las estrategias preventivas más eficaces es el uso de probióticos, especialmente aquellos con respaldo científico. Las esporas de Bacillus clausii (cepas O/C, N/R, T y SIN) son resistentes al ambiente gástrico y llegan activas al intestino, donde:
- Restauran la microbiota.
- Fortalecen la barrera intestinal.
- Frenan bacterias patógenas.
El uso de probióticos ha demostrado ser una herramienta segura y eficaz en el manejo de infecciones leves y como complemento de tratamientos con antibióticos.
Impacto económico y social
Los trastornos digestivos no solo afectan la salud individual; también generan un alto costo social y económico. Desde productividad reducida hasta más consultas médicas y hospitalizaciones, las consecuencias de una salud intestinal deteriorada afectan directamente al sistema de salud y a las empresas.
Estudios recientes revelan que estos trastornos son de las principales causas de consulta médica en adultos en edad productiva, lo que refuerza la necesidad de políticas preventivas y educativas en salud digestiva.
Hábitos para cuidar tu microbiota
Expertos coinciden en que proteger la microbiota intestinal requiere una estrategia integral que incluya:
- Dieta rica en fibra y vegetales.
- Buena hidratación.
- Actividad física regular.
- Manejo del estrés.
- Uso responsable de medicamentos.
- Probióticos como apoyo en el equilibrio microbiano.
La microbiota es un actor clave en nuestra salud diaria. Su equilibrio no solo previene infecciones, también mejora el sistema inmunológico, el estado de ánimo y la calidad de vida general
Este Día Mundial de la Microbiota, más que una fecha simbólica, es una invitación a reflexionar y actuar. Con herramientas accesibles y respaldadas por la ciencia, hoy más que nunca, poner tu salud en tus manos es posible.
