La luz del sol es fundamental para la salud de nuestro organismo, pero es importante hacerlo con moderación y de la forma adecuada, sobre todo en lactantes y niños pequeños. Te damos algunos tips.
Especialistas indican que la luz solar influye en el metabolismo de nuestro cuerpo ya que permite que se realicen ciertas reacciones químicas que producen calor, crecimiento y diferenciación de tejidos y células.
Este proceso se logra a través de la vitamina D, que es una prohormona que se genera cuando la piel entra en contacto con la luz del sol.
¿Por qué los recién nacidos necesitan el sol?
En los recién nacidos es necesario activar la vitamina D a través de baños de sol para ayudar a metabolizar el calcio y fosforo, eliminar el exceso de bilirrubina en la sangre (lo que los pone amarillos durante los primeros días de nacidos), además de favorecer la circulación sanguínea, mejorar el sistema inmune e ir ayudando a los bebés en su adaptación fuera del útero con sus patrones de sueño.
Por ello, no es de extrañar que una de las primeras recomendaciones después de que nace el bebé es darle baños de sol. Si no sabes como hacerlo aquí algunos tips.
¿Cómo dar un baño de sol a recién nacidos?
Para dar un baño de sol a recién nacidos, es necesario considerar que su barrera cutánea aún no se termina de desarrollar, por ello, no se recomienda exponer a los bebés y hasta los 6 meses a los rayos directos del sol, ya que esto puede generar irritación y quemaduras.
El baño de sol se da desde los primeros días de vida y hasta las dos o tres semanas. Para iniciar con esta práctica es recomendable hacerlo en un espacio donde no den los rayos directos o utilizar una cubierta ligera sobre el cuerpo del bebe, una opción es el cobertor de lactancia.
Lo ideal es hacerlo entre las 9:00 y 10:00 hrs de la mañana o por la tarde entre las 16:00 y 16:30 hrs, iniciar con un lapso de 2 a 3 minutos enfrente y después voltear al bebé, hasta llegar a 15 minutos y no exceder este tiempo. Cuando realices el baño de sol, por precaución no olvides cubrir los ojos y genitales del bebé.
Protege a los bebés de los rayos solares
Aunque el contacto con los rayos del sol tiene grandes beneficios, es necesario hacerlo con sumo cuidado cuando se trata de bebes y niños pequeños ya que un contacto excesivo puede generar quemaduras, irritación en los ojos y golpes de calor. Aquí unas recomendaciones para protegerlos:
- Utiliza una cubierta en el portabebé o carriola cuando des un paseo para evitar que los rayos del sol impacten directamente. Las hay las que tienen una malla transpirable y punto UPF 50+ diseñadas con tela suave y ligera que proporciona protección y privacidad en un lado y una tela de malla refrescante en el otro.
- A partir de los 6 meses se puede utilizar un protector solar pediátrico con Factor de Protección 30 o mayor en todo el cuerpo y cara.
- Cuando haya exposición al sol pon a los niños prendas de manga larga, gafas que bloqueen lo mayor posible de rayos UVA y UVB con protección y un gorrito que cubra perfectamente su cabeza.
- Mantenlo bien hidratado cuando estén expuestos al sol. Si aún está en la etapa de lactancia, ofrece leche las veces que sea necesario.
- Evita salir en las horas de mayor intensidad de radiación solar (entre las 11:00 y 16:00 horas).
- Hidrata bien su piel.
Con información de Boppy.