El cáncer de ovario es una de las principales causas de mortalidad femenina en México y en todo el mundo. Cada año, miles de mujeres son diagnosticadas con esta enfermedad, que puede ser difícil de detectar en sus etapas iniciales.
Por esta razón, el 8 de mayo se celebra el Día Mundial del Cáncer de Ovario, una fecha para concientizar a la sociedad sobre la importancia de la detección temprana y la prevención de esta enfermedad.
Según datos de la Secretaría de Salud de México, en 2020 se registraron más de 2 mil casos nuevos de cáncer de ovario en el país.
Por esta razón, es fundamental que las mujeres se realicen exámenes médicos periódicos y estén atentas a los signos y síntomas que no se deben ignorar y que pueden indicar la presencia de esta enfermedad.
Síntomas
De acuerdo con la American Cancer Society algunos de los síntomas más comunes son:
- Distensión abdominal (abdomen hinchado).
- Dolor o presión en el área pélvica.
- Dificultad para ingerir alimentos o sensación rápida de llenura al comer.
- Síntomas urinarios, tales como urgencia (sensación constante de tener que orinar) o frecuencia (tener que orinar a menudo).
- Sangrado o secreción vaginal (en especial si ya ha pasado la menopausia) que no es normal.
- Dolor abdominal o de espalda.
- Sensación de hinchazón.
¿Cómo se realiza el diagnóstico?
La detección temprana es clave para el tratamiento efectivo del cáncer de ovario. Actualmente, existen diferentes métodos diagnósticos, como el ultrasonido transvaginal, la tomografía computarizada y la resonancia magnética, que permiten detectar la enfermedad en sus etapas iniciales.
Sin embargo, estos exámenes no siempre son accesibles para todas las mujeres, especialmente aquellas que viven en zonas rurales o marginadas. Es importante que se implementen políticas públicas para garantizar el acceso a estos servicios de salud en todo el territorio mexicano.
Es así que el Día Mundial del Cáncer de Ovario es una oportunidad para recordar la importancia de la prevención y la detección temprana de esta enfermedad.
Factores de riesgo
Datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los EE.UU., informan sobre algunos de los factores de riesgo propicios para cáncer de ovario:
- Ser una mujer de mediana edad o mayor.
- Tener familiares cercanos (como madre, hermana, tía o abuela) maternas o paternas que hayan tenido cáncer de ovario.
- Tener una mutación genética (cambio) llamada BRCA1 o BRCA2 o una mutación genética asociada con el síndrome de Lynch.
- Haber tenido cáncer de mama, de útero o colorrectal.
- Tener endometriosis (una afección en la que el tejido que recubre el útero crece en otras partes del cuerpo).
- No haber tenido hijos o haber tenido dificultad para quedar embarazada.
Con la colaboración de los profesionales de la salud, las organizaciones de la sociedad civil y las autoridades, podemos trabajar juntos para reducir la incidencia y mortalidad de esta enfermedad en México y en todo el mundo.