Las ideas equivocadas acerca del cáncer de mama pueden ocasionarnos preocupaciones innecesarias. Entérate, a través de los expertos, de los mitos y realidades sobre el cáncer de mama y acláralos de una vez por todas. La oncóloga Megan Kruse, especialista de Cleveland Clinic,nos explica:
Mito 1: Si un bulto en el seno se mueve, no es cáncer
Debes preguntar a tu médico sobre cualquier bulto que sientas en el seno. Cuando te realices un autoexamen, palpa alrededor de tus senos en busca de algo duro que sientas en cualquiera de tus mamas, aconseja el Dr. Kruse. Puede sentirse como un chícharo o frijol congelado, o ser suave y muy firme, como una canica.
Mito 2: El cáncer de mama no causa dolor
Eso no es del todo cierto. Los cánceres de mama pueden ser dolorosos dependiendo de dónde se produzcan en la mama, en especial si crecen rápidamente. El dolor de senos en un lugar particular constante es una advertencia.
La sensibilidad o el dolor en los senos generalmente no están relacionados con la densidad mamaria.
“La mayoría de las mujeres presentan dolor general en los senos o molestias que aparecen y desaparecen”, dice la Dra. Kruse. “Eso no es un signo de cáncer, sino que generalmente se debe a fluctuaciones hormonales o al exceso de cafeína”.
Mito 3: Las mujeres con tejido mamario abultado tienen senos densos
Falso. “El tejido mamario abultado no tiene nada que ver con la densidad mamaria”, aclara la Dra.. Kruse. “Tus senos pueden sentirse abultados pero no se muestran densos en una mamografía”
Una de cada 2 mujeres tiene tejido mamario denso, indicado por la cantidad de glándulas, conductos mamarios y tejido de soporte, que aparecen de color blanco en una mamografía.
Debido a que el cáncer puede aparecer de la misma manera, las mujeres con senos densos pueden optar por hacerse una mamografía 3D para una mejor detección de cáncer y menos falsos positivos. Las mujeres con alto riesgo pueden calificar para una prueba de resonancia magnética.
Mito 4: Los médicos pueden saber si un tumor es cancerígeno con solo sentirlo
Equivocado. Ni tú, ni tu médico, por muy buenos que sean, pueden determinar si un tumor es cáncer sin un diagnóstico por estudios.
“Los médicos que dicen: “Probablemente esté bien”, sin investigar más a fondo, pueden provocar un retraso en el diagnóstico del cáncer de mama”, advierte la Dra. Kruse. “No dejes que tu médico adivine. Con estudios clínicos”.
Cuando hay un bulto alarmante, las mujeres de 30 años o más se someterán a una mamografía y una ecografía de diagnóstico. Una ecografía ayuda a evaluar a una masa al evaluar si está llena de sólido o líquido.
A las mujeres menores de 30 años sólo se les realizará una ecografía porque los senos más jóvenes y densos son difíciles de evaluar mediante mamografía. Se deben realizar biopsias de los bultos sospechosos. Normalmente, se extrae una muestra de tejido a través de una aguja. Luego, el tejido se estudia bajo un microscopio.
Mito 5: La secreción del pezón suele ser signo de cáncer
¿Existe algo llamado secreción por cáncer de mama? En la mayoría de los casos, no. Muchas mujeres tienen restos de leche en sus conductos después de amamantar, o tienen desechos que pueden causar una secreción verdosa o incluso negra que pueda salir de los conductos, explica la Dra. Kruse.
“Lo que es más preocupantes es la secreción sanguinolenta o clara que se escapa cuando no se aprieta”, dice.
“Este tipo de secreción puede ser un signo de cáncer de mama aproximadamente el 10% de las veces. Incluso en el caso de secreción sanguinolenta del pezón, la causa suele ser una afección benigna dentro del conducto galactóforo”.
La importancia de hablar con un médico
“Muchas de mis pacientes con cáncer de mama notan que tuvieron el bulto durante varios meses antes de llevarlo a atención médica. Cuanto antes se evalúe un bulto, mayores serán las posibilidades de curación si se descubre que es cáncer y más pronto el paciente recibirá tranquilidad si el bulto no es cancerígeno”, dice el Dr. Kruse.
“Muchos tipos de especialistas médicos pueden ayudar a evaluar un bulto en el seno, incluidos los de obstetricia y ginecología y otros especialistas en senos. Cuanto más familiarizada estés con tus propios senos, mejor podrás ayudar a tu médico a actuar apropiadamente cuando encuentre un cambio” [.]