Se ha comprobado que las personas que practican la meditación de forma constante desarrollan habilidades que les permiten mejorar su calidad de vida, tales como la resiliencia, manejo del estrés y ansiedad, control de la atención consciente, entre otras.
La meditación es una técnica contemplativa, ésta se desarrolla como una herramienta del conocimiento de la mente y como tal, es aplicable al contexto de la psicología.
Para su aplicación se han investigado y tomado en cuenta aspectos de la psicología, la ciencia, la filosofía, la religión y prácticas milenarias de oriente, principalmente.
Para comprender la importancia y alcance que puede tener esta práctica, es imperativo explicar ¿qué es la contemplación? “La contemplación consiste en una serie de procesos psicológicos, es decir, cosas que ocurren en nuestra mente y cerebro, y que son de interés natural para la psicología.
A ello se suman los estados mentales que produce, experimentando bienestar y plenitud, así como un conocimiento profundo de nuestra mente y nuestra realidad, explica Patricio Madrigal, psicólogo y ponente del Diplomado Interdisciplinario de Psicología Contemplativa del IPSIC.
Madrigal afirma que la búsqueda del balance en nuestras vidas es fundamental para nuestro bienestar, en especial cuando vivimos en un mundo que propicia condiciones de estrés y trastornos del estado de ánimo, como ansiedad y depresión y que al practicar la meditación, uno se halla en un estado que llamamos de contemplación, que es un estado reflexivo y de conexión con nosotros mismos, a partir del cual podemos tener una disposición más balanceada hacia el mundo.
«Para lograr este estado contemplativo, se han desarrollado metodologías enfocadas al trabajo de padecimientos particulares, que van desde el manejo de emociones y mejora de la concentración hasta la alimentación consciente y el acompañamiento terapéutico en el embarazo».
«Y que además permiten estudiar estos procesos de autoconocimiento y de desarrollo de conciencia con la rigurosidad científica que avale su aplicación y resultados, tales como la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), Terapia Dialéctica conductual (DBT), Psicoterapia Analítica funcional (FAP), Terapia Focalizada en la Compasión (CFT) y muchas más, encaminadas a promover la salud mental, el desarrollo humano consciente, la reducción del sufrimiento y manejo compasivo de las enfermedades físicas y mentales», dice.
La Psicología Contemplativa surge entonces como un método de estudio y práctica enfocada en alcanzar el balance entre una vida activa y la vida contemplativa; es decir, encaminada al desarrollo de la conciencia y no solo en funcionar dentro de los roles sociales, sino en sentirse pleno con el momento presente que cada persona vive y trascender los inevitables conflictos que acarrea el vivir, concluye Madrigal.