La higiene de nuestros genitales debe ser parte de la rutina diaria en el cuidado del cuerpo, pero durante el periodo menstrual es aún más importante para evitar infecciones. El uso adecuado de las toallas sanitarias, por ejemplo, es una de las claves para pasar esos días sin ningún contratiempo.
Además de cuidar tu alimentación durante el periodo menstrual esmérate en tu higiene diaria.
La Dra. Adriana López, cirujano general y terapeuta sexual nos da algunas precisiones en cuanto al uso adecuado de toallas sanitarias, duchas vaginales y tampones.
Toallas sanitarias
Es recomendable utilizar toallas que no contengan perfumes ni aditivos para prevenir que la zona íntima se irrite. Además, se deben cambiar en cada visita al baño sin dejarlas más de cuatro o seis horas, aunque no se encuentren lo suficientemente mojadas, para evitar que la sangre se descomponga y produzca mal olor.
Duchas vaginales
De acuerdo con la Dra. López, su uso no es recomendable porque alteran el balance normal de la vagina barriendo con la flora normal de la misma, la cual se necesita para ayudar a mantener el pH ideal de esta zona y, por lo tanto, evitar infecciones.
Jabones en barra
Éstos, aunque sean neutros, no cuentan con el pH ideal para la zona íntima (vulva) y lo modifican aumentando la probabilidad de sufrir infecciones. Por ello, se recomienda utilizar a diario un champú diseñado específicamente para esta zona que hidrate y mantenga el equilibrio natural de la piel.
Tampones
Es necesario lavarse las manos antes y después de colocarlos, cambiarlos cada cuatro o seis horas y no utilizarlos al dormir. El uso de éstos debe ser en situaciones especiales como al nadar, realizar un deporte y nunca de rutina ya que son un excelente medio de cultivo para la proliferación de infecciones.
Cada mujer tiene un olor especial
El olor genital es producido por las secreciones de las glándulas apocrinas y en condiciones normales este olor no es desagradable y debe distinguirse del que se produce por alguna infección.
Hoy en día la tendencia es eliminar el olor vaginal a través del uso de desodorante, jabones y perfumes, sin tomar en cuenta que esto es contraproducente porque se altera la flora vaginal provocando el desarrollo de microorganismos causantes de infecciones.
Es necesario saber que el exceso de limpieza vaginal no es nada sano; de igual forma que utilizar esponjas, guantes y zacates terminan siendo utensilios con una elevada carga microbiana que pueden actuar como vehículos de infección.
Cuándo acudir con el médico
Al presentarse algunos de los siguientes síntomas:
-Comezón, ardor y mal olor
-Cólicos muy fuertes
-Sangrados abundantes y por más de ocho días
-Dolor de cabeza intenso
– Mareos
– Ciclos irregulares
FUENTES
Dra. Adriana López, Cirujano General y Terapeuta Sexual.