El acné en la mujer adulta es una afección muy frecuente en mujeres de 25 a 40 años, es un problema creciente en todo el mundo y tiene mayor prevalencia en países desarrollados, en las grandes ciudades, donde se vive la vida moderna, con altos índices de estrés, pocas horas de sueño y problemas de tabaquismo, factores que lo exacerban.
Así lo reveló la doctora Ediléia Bagatin, profesora asociada en el Departamento de Dermatología de la Universidad Federal de Sao Paulo (UNIFESP) en Sao Paulo, Brasil, quien precisó que “alrededor del 14 al 15% de la población femenina arriba de los 25 años lo padece y reconoció que de los pacientes que acuden a consulta dermatológicas por acné, dos tercios son mujeres, de ellas, un tercio son adultas”.
El acné es una problemática que se presenta en la adolescencia, etapa en que la afección “es pareja” tanto en hombres como en mujeres, sin embargo, en la edad adulta es más frecuente en mujeres, principalmente entre los 25 a 40 años, refirió la especialista.
En el marco del 5° Foro Científico Latinoamericano de Dermatología, que se llevó a cabo en Playa del Carmen, Quintana Roo, del 11 al 13 de octubre, la Dra. Bagatin compartió algunos hallazgos sobre el tema, que darán visos para nuevos tratamientos y abordajes médicos.
Explicó que el acné es una ‘dolencia’ que se relaciona con las glándulas sebáceas de la piel y en la pubertad estas glándulas son activadas por los andrógenos (hormonas sexuales masculinas que también incluyen la testosterona).
“En la mujer adulta que presenta acné parece que es determinante la hiperproducción de andrógenos en la piel, no solamente en los ovarios o en las glándulas suprarrenales que son los dos órganos endócrinos que producen hormonas”.
Un hallazgo revelador que destacó la especialista fue la relación que existe entre hiperproducción de andrógenos en la piel, asociada con hirsutismo, (crecimiento excesivo de vello pigmentado en zonas donde típicamente los hombres lo tienen, como el rostro, el pecho y la espalda). “El 70% de las mujeres que tienen hiperproducción de andrógenos presentan hirsutismo y, alrededor de un 40%, presentan acné”.
Con este referente es muy importante identificar la causa del acné, agregó la Dra. Bagatin, porque en la mayoría de los casos se debe a la presencia del síndrome de ovario poliquístico y muchas de estas mujeres pueden transitar hacia el síndrome metabólico que se caracteriza por resistencia a la insulina, obesidad, hipertensión, entre otros.
El dermatólogo, dijo, es el primero que nota eso y el que hace el diagnóstico que, en este caso, es muy importante para tratarse en conjunto con el endocrinólogo.
El acné es una gran señal para alertar de un problema coadyuvante como ovario poliquístico, que en conjunto con síntomas como hirsutismo, irregularidad menstrual, anovulación, dificultad para lograr un embarazo, acné con lesiones inflamatorias, sobre todo en la parte inferior de la cara y el cuello, piel sensible y grasa, son la clave para el diagnóstico y tratamiento.
A pesar de que el síndrome de ovario poliquístico es una de las alteraciones hormonales más comunes en las mujeres, muchas de ellas desconocen que lo tienen (1).
El síndrome de ovario poliquístico es una alteración muy común en mujeres en edad reproductiva, que se caracteriza por la presencia de quistes o pequeñas acumulaciones de líquido alrededor de los ovarios y que, entre muchas otras alteraciones hormonales, impide la liberación de óvulos con regularidad, promoviendo ciclos menstruales alterados. Ésta es una condición que se asocia principalmente con el sobrepeso en quienes la experimentan, ya que se relaciona con problemas de resistencia a la insulina (2).