Por Marien Garza, Miembro del Consejo Consultor de Nutriólogos de Herbalife. Como nutrióloga y profesional de la salud, esperaba con mucha emoción y expectativa una noticia y, el mes de abril, se dio a conocer: la presentación de la renovación y actualización del Plato del Bien Comer en México.
El Plato del Bien Comer, forma parte de las Guías Alimentarias de nuestro país y como dice el gobierno: es parte de la Norma Oficial Mexicana (NOM), para la promoción y educación para la salud en materia alimentaria, la cual establece criterios para la orientación nutritiva en México.
Ilustra cada uno de los grupos de alimentos con el fin de mostrar a la población la variedad que existe de cada grupo resaltando que ningún alimento es más importante que otro, sino que debe haber una combinación para que nuestra dieta diaria sea correcta y balanceada.
Para llevar a cabo una guía alimentaria poblacional se requiere de un esfuerzo en conjunto de los institutos nacionales de salud, las instituciones educativas en materia de nutrición, la industria alimentaria y los profesionales de la salud.
Se deben integrar sus conocimientos para dar recomendaciones basadas en ciencia y cumplir con los criterios para ser pauta y enseñanza para todos.
El nuevo Plato del Bien Comer también está alineado con las recomendaciones internacionales de una dieta sustentable y sostenible que proponen organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) para los próximos años.
El Plato del Bien Comer original data del 2005 y donde se tenían tres grupos de alimentos, representados con la colorimetría del semáforo (verde, amarillo y rojo). Hoy se presentan nuevos colores y una reagrupación en cinco grupos de alimentos.
Ahora las divisiones del Plato del Bien Comer quedan así:
- 50% verduras y frutas
- 22% granos y cereales
- 15% leguminosas
- 8% origen animal
- 5% aceites y grasas saludables
El 100% nos da una versión más holística en donde aparece como punto central el agua natural para destacar la importancia de su consumo. Como siempre lo he dicho, el agua para mí es ese elixir de la eterna juventud, por lo que es una magnífica inclusión al Plato del Bien Comer.
Además, se menciona que en la enseñanza del plato se incluyen recomendaciones como hacer actividad física y reducir el consumo de alimentos ultra procesados que contengan muchos sellos en su etiquetado.
Esperemos que la difusión de esta herramienta de orientación alimentaria actualizada ocurra de manera masiva en nuestro país, en pro de una mejor nutrición, salud y calidad de vida.
