En México las infecciones de las vías urinarias afectan a una de cada cinco mujeres en algún momento de su vida sexual, y se encuentran entre los padecimientos más frecuentes en las mujeres. Esta enfermedad provoca un alto costo, pues los tratamientos actuales son de hasta 10 días promedio y con riesgos de presentar efectos adversos por los tratamientos prolongados.
La cistitis aguda se presenta frecuentemente en mujeres sexualmente activas, de entre 18 y 50 años, aunque también puede presentarse ocasionalmente en aquellas que no lo son. Las mujeres adultas mayores también presentan riesgo de desarrollar cistitis, principalmente aquellas que han tenido episodios previos.
Más del 85% de los casos de cistitis aguda son provocados por la Escherichia coli, una bacteria que se encuentra en el colon. Las relaciones sexuales pueden aumentar el riesgo de contraer la enfermedad debido a que las bacterias pueden ser introducidas dentro de la vejiga a través de la uretra durante la actividad sexual.
La cistitis es poco común en los varones. Las mujeres son mucho más propensas al desarrollo de la enfermedad debido a su uretra más corta, y a que las bacterias no tienen que desplazarse tanto para ingresar a la vejiga, por la corta distancia entre la uretra y el colon.
El fármaco, que hasta ahora se utilizaba en los tratamientos para problemas de vías respiratorias, tales como exacerbación de bronquitis crónica, sinusitis bacteriana aguda y neumonía para adultos adquirida en la comunidad, es ahora también una terapia de primera elección en pacientes con cistitis aguda.
Las infecciones de vías urinarias se tratan en la práctica médica cotidiana con antibióticos, generalmente se administran de siete a catorce días, a diferencia del ciprofloxacino u ofloxacino que está indicado sólo por tres días.