Mucho antes de la llegada de la medicina moderna y el descubrimiento científico de los gérmenes, se conocía que el cobre poseía poderes curativos. Los egipcios hacían uso del cobre para esterilizar el agua potable, así como para curar heridas.
Hipócrates, el doctor griego del Siglo V antes de Cristo, y quien dio origen al juramento hipocrático, curaba las heridas abiertas y las irritaciones de la piel por medio del uso del cobre, al igual que los romanos quienes identificaron una serie de enfermedades en las cuales el cobre servía como tratamiento. Del mismo modo, los aztecas sanaban dolores de garganta y otros malestares por medio del cobre.
La Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés), certifica al cobre como el primer metal bactericida. “El cobre y sus aleaciones ayudan a controlar la incidencia de infecciones en áreas de salud, atributo que no se da ni en el acero inoxidable, el vidrio, el mármol u otros metales, señaló Efrén Franco, Director Ejecutivo para México de International Copper Association, al exponer que los gérmenes patógenos como el estafilococo dorado que produce infecciones y agudiza los síntomas, son eliminados al contacto con aleaciones de cobre.
Infecciones en México
Por su parte, Guillermo Figueroa, doctor investigador y jefe de Laboratorio de Microbiología del Instituto de Nutrición y Tecnología de Alimentos, explicó que prácticamente la gran mayoría de los virus, hongos y bacterias pueden ser controlados gracias al uso de productos que contengan cobre; aclaró que existe la necesidad de prevenir y controlar principalmente en hospitales y otras instalaciones, la propagación de enfermedades infecciosas como el estafilococo dorado y otros microbios que son resistentes a antibióticos convencionales.
Señaló que en nuestro país la incidencia de infecciones nosocomiales en hospitales, oscila entre 3.8 y 26.1 casos por cada 100 egresos. “La mortalidad asociada con infecciones intrahospitalarias en promedio es de 5%.
En algunos hospitales públicos se reporta una incidencia de infecciones del 25% en servicios de terapia intensiva y un 24 por ciento en áreas de hospitalización”. Agregó que hasta octubre de 2007, se notificaron 23 mil 52 episodios por estas infecciones que tuvieron un costo estimado de 608 millones de pesos para la atención de los pacientes infectados.
Los más vulnerables
En breve entrevista para Plenilunia, el investigador de microbiología, Guillermo Figueroa, señaló que de los pacientes hospitalizados propensos a más infecciones, se divide en dos grupos: los lactantes y las personas de la tercera edad y el porcentaje entre hombres y mujeres es muy semejante.
“La neumonía es la que más afecta a los pacientes niños, y la septicemia entre los adultos, así como las infecciones urinarias, estas son enfermedades muy graves y severas”.
Cómo actúa
Sobre la manera en que actúa el cobre para eliminar los microorganismos en los hospitales, el investigador explica que “el cobre actúa directamente produciendo la lisis bacteriana, esto quiere decir que al contacto de los iones de cobre penetran a las células provocando su ruptura y se mueren. En cambio cuando usamos sanitizantes (productos químicos para desinfectar), muchos de ellos son bacterioestáticos, es decir, mientras están presentes las sustancias, la bacteria se inhibe en su multiplicación.
Es decir, si yo tengo 10 bacterias, éstas ya no se reproducen, siguen allí pero vivas, y por el contrario, el cobre en poco tiempo, mata totalmente a las bacterias y ya no funcionan más. Esa es la diferencia del cobre con los sanitizantes porque la mayoría no necesariamente son bactericidas sino bacterioestáticos”.
Explica también que los niveles elevados del cobre dentro de la célula bacteriana, producen estrés oxidativo y la generación de peróxido de hidrógeno, participando así en la llamada reacción tipo Fenton. “Es una reacción química que causa daño oxidante a la célula, reduce la integridad de la membrana de los microbios produciendo fuga de nutrientes esenciales para la célula como el potasio y el glutamato con la subsecuente muerte de la célula”.
Hospitales libres de bacterias
Los nuevos hospitales ya sean públicos o privados, deben contar entre sus instrumentos de trabajo u objetos de uso para los pacientes como recipientes, carros, barras para sostenerse, camas, muletas, pasamanos, que de preferencia sean de cobre, o una aleación con otros metales que no rebasen el 5% para que no disminuya la capacidad de destrucción bacteriana del cobre.
El doctor Miguel Riquelme, director para América Latina Internacional de Copper Connects Life, indicó que las empresas fabricantes de productos de cobre, ya iniciaron la estrategia de hacer un estudio y vista a los hospitales para hacerles ver la necesidad de instalar productos de cobre dentro de los nosocomios. Todo ello para tener un ambiente hospitalario más sano y libre de bacterias infecciosas para beneficio de los pacientes y de los mismos hospitales. Sobre todo en los del sector salud público, ya que se ahorrarían anualmente millones de pesos que se gastan en atender las infecciones.
El cobre en los alimentos
Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) estiman que al menos el 20% de la población mundial sufre de trastornos de la salud asociados con la deficiencia del cobre en el régimen alimenticio. Los síntomas pueden incluir osteoporosis, osteoartritis y artritis reumatoide, enfermedades cardiovasculares, cáncer del colon y condiciones crónicas que involucran a los huesos, tejidos conectivos, corazón y vasos sanguíneos.
Las madres embarazadas con deficiencia severa de cobre pueden aumentar el riesgo de problemas de salud en sus fetos e infantes, que pueden ser bajo peso al nacer, debilidad muscular y problemas neurológicos.
Alimentos ricos en cobre
Las mejores fuentes alimenticias que contienen cobre, son los pescados y mariscos, el hígado de res, granos integrales, nueces, pasas, legumbres, lentejas y chocolates además de las papas, carne roja, champiñones, el repollo, el coco, la papaya, las manzanas.
El arroz y el pollo son relativamente bajos en cobre pero entregan una cantidad razonable de este ya que en general se consumen en grandes cantidades.
Alimentarse con una dieta balanceada con comida de diferentes grupos, es la mejor forma de evitar la deficiencia de cobre en nuestro organismo.