El cambio climático y el calentamiento global, parecen temas de moda, pero en realidad van más allá. Desde hace varios años el premio Nobel de química, Mario Molina Henríquez, advirtió sobre el adelgazamiento en la capa de ozono, hecho que ha provocado que los rayos solares, en particular las radiaciones ultravioleta-B, puedan ocasionar cáncer en la piel.
Tipos de radiación solar
El sol es bueno para el organismo y fundamental para la vida, pero existen diferentes tipos de radiaciones que éste emite y cuyos efectos en nuestro organismo pueden ser perjudiciales.
-UVC: No llegan a la superficie de la tierra, son las más peligrosas para el ser humano y las absorbe la capa de ozono.
-UVB: Son las responsables del eritema solar (quemaduras), penetran en la epidermis y estimulan los melanocitos responsables del bronceado.
-UVA: Del 30 al 50% de estas radiaciones llegan a niveles profundos de la piel, la dermis. Son las responsables del envejecimiento cutáneo y de los melanomas o cánceres de piel.
Esta radiación también puede provocar manchas en la cara, pecas, venitas visibles, aparición de lunares hasta cáncer de piel. De este último los tipos más comunes son el carcinoma basocelular, que es el más frecuente en México, el carcinoma epidermoide o espino celular que aparece en la parte intermedia de la epidermis y el melanoma maligno que si no se detecta a tiempo puede ser mortal.
Las causas
De acuerdo con la Dra. Rosa María Ponce, jefa del Servicio de Dermatología del Hospital General de México, el cáncer de piel tiene causas multifactoriales, entre las que destacan las de tipo genético y ambiental. Estudios realizados por científicos estadunidenses indican que la exposición a la luz solar, sin la protección adecuada durante los primeros años de vida, es el principal factor que contribuye a desarrollar cáncer de piel en una etapa posterior.
Los lunares
El sol provoca la aparición de lunares aunque otros salen por herencia. El “ABCDE” sirve para detectar, de primera mano, si un lunar puede ser maligno. Es un indicativo de cuándo un lunar puede tener problemas y lo mejor es acudir con el dermatólogo.
A= asimetría, fíjate si el lunar tiene una forma regular (redondito).
B= borde, cuidado si el contorno es irregular, se sale por un lado u otro.
C= color, ¿el lunar tiene un color uniforme o es más oscuro o claro de un lado u otro?
D= diámetro, cuidado si es mayor al del tamaño de una goma de borrar de un lápiz.
E= evolución del lunar, ¿te molesta, da comezón, ha sangrado?
El paño o cloasma gravídico
Son manchas que aparecen en el área del bigote, pómulos y frente; la exposición solar combinada con el aumento de hormonas durante el embarazo lo provoca. También puede aparecer al tomar anticonceptivos o terapias como la de reemplazo hormonal, por ello es importante protegerse y acudir al especialista.
La prevención es fundamental
-Evita asolearte entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde.
-Los niños menores de un año no deben asolearse.
-Aunque esté nublado debes usar protector solar.
-Al aire libre protégete con ropa clara, gorras, lentes y protector solar. El daño es acumulativo y empieza desde la infancia.
Protégete con un buen fotoprotector
Pregunta a tu dermatólogo(a) cuál es el fotoprotector más adecuado para ti y tu familia. No olvides que los más idóneos protegen contra los rayos UVB y UVA, brindan estabilidad química a la luz, al aire, a la humedad y al calor, ofrecen buena fijación sobre la piel, resisten al agua y al sudor y no generan alergias.
Algunos productos
Anthelios de la Roche-Posay. Con extracto de Senna Alata que protege la piel contra el daño celular causado por los rayos UV.
Spray alta protección niños de Avène. Protege eficazmente la delicada piel de los niños.
Capital soleil de Vichy FPS 50. Ideal para el rostro, protege contra los rayos UVB y UVA. Contiene Mexoryl que favorece la reducción de manchas y del envejecimiento prematuro.