Tener que quedarse en el hospital, no impidió que los pacientes pediátricos rieran, cantaran y se divirtieran en el Festival del Día de Reyes. En sus sillas de ruedas y con la rigurosa vigilancia de sus enfermeras, los pequeños acudieron hasta el vestíbulo del Auditorio “Doctor Manuel Velasco Suárez” del Hospital Juárez de México, en donde les tenían preparada una sorpresa.
Acompañados de sus padres y ayudados por los camilleros del hospital, los pequeños pacientes del Cuarto piso de hospitalización fueron recibidos por los representantes de una decena de fundaciones, grupos y varias personas más que, a título personal, les llevaron sus roscas de reyes, piñatas, sandwiches, dulces, jugos, leches saborizadas y juguetes.[media-credit name=»Secretaría de Salud | México» align=»aligncenter» width=»562″][/media-credit]Entre los emocionados rostros de los infantes, sobresalió el de Isabel, afectada por el síndrome de West, quien desde hace 3 años es atendida en diferentes servicios del hospital. Con ligeros movimientos de su cabeza, su expresiva mirada y una leve sonrisa, daba muestras de disfrutar la música y el ir y venir de los demás niños que acudieron en gran número al festival de Día de Reyes.
Junto con ella, Rafael Bárcenas, de 5 años de edad, del Servicio de Ortopedia; quien no soltaba el dinosaurio con que le despertaron los Reyes Magos; Cecilia Cano, de 13 años; e incluso Itzae Monroy, de apenas un año y 8 meses, disfrutaron la canción “La Danza Brincona”, con que el grupo musical de la Asociación Civil Magisterial abrió la fiesta.
“El Vaquerito”, el popurrí de Canciones Mixtecas, Canciones de la Huasteca, entre otras, fueron de las interpretaciones más aplaudidas por los regocijados pacientes, sus padres y acompañantes.
“La víbora de la Mar” y “La Bailalola”, pusieron a bailar a varios niños y arrancaron una amplia sonrisa de Isabel, que según su mamá Sonia Solano, este día se despertó relajada.
Renata, de 6 años de edad; Nestor Jesús, de 10; Gerardo, de 14; Cristian, de 5; Marlene, de 7; Samira Mayté, de 6; Fátima, de 5; Johan, de 5; y Ricardo, de 17, entre otros pacientes pediátricos, provenientes de los servicios de Neurología, Oncología, Rehabilitación, Hematología, Dermatología, Otorrinolaringología y Nefrología, gozaron y se recrearon, ante la mirada de satisfacción de sus padres.
La participación del payasito Chulapi, que la Fundación FAHD regaló a los niños, resultó un gran espectáculo y un gran regalo para los pacientes y sus familiares, que rieron divertidos con sus chistes, adivinanzas y gracias. Finalmente le dieron un aplauso largo y unánime.
En el festival, representantes de las fundaciones de Asistencia y Dignificación Humana; Unión de Vida y Amor, y Uniendo Sonrisitas; así como de las empresas Timed para Equipo Médico; Estrategia en Consultoría Empresarial, y algunas personas como la señora Alma Jessica García Tovar, se afanaron distribuyendo juguetes, dulces, piñatas y hasta zapatos a los alborozados infantes, que no sabían qué hacer con tantos obsequios.
En esta ocasión, las autoridades de la delegación Gustavo A. Madero contribuyeron con la donación de las ricas y tradicionales Roscas de Reyes.
También hicieron acto de presencia los hermanos Ross Moreno, cantantes de ópera, que después de visitar casas hogar, asilos y otros hospitales, se sumaron al Festival del Día de Reyes del Hospital Juárez de México, con su arte, interpretando Villancicos y canciones navideños, que los pacientes desde sus sillas de rueda o con muletas les agradecieron.
Al final, reclamados por sus médicos, los pequeños pacientes retornaron a sus camas de hospitalización acompañados de sus enfermeras y sus padres. Isabel cerró sus ojos, pero en su rostro se adivinaba una sonrisa.