El personal médico en el Centro Estatal de Cuidados Críticos y la Unidad de Quemados de Guanajuato desarrollaron un procedimiento de atención metabólico y trabaja para mejorar el entorno del paciente, tanto adentro como afuera de la unidad de atención, lo que ha permitido convertirse en un referente nacional e internacional en la atención integral.
[/media-credit] “Se hacen reconstrucciones casi completadas de los pacientes. El equipo quirúrgico maneja las técnicas de microcirugía y de cirugía vascular. Cuando es necesario, nos apoyamos de un traumatólogo u ortopedista con los hospitales del estado en la red de salud estatal”, Juan Gerardo García Dobarganes, encargado del despacho de la Dirección del Centro Estatal de Cuidados Críticos y de la Unidad de Quemados de Guanajuato
En tres años, el Centro Estatal de Cuidados Críticos y la Unidad de Quemados de Guanajuato, se posicionó como referente nacional e internacional en la atención integral, ya que los especialistas operan con tecnología de vanguardia y utilizan métodos innovadores para evitar complicaciones después de una quemadura grave.
El doctor Juan Gerardo García Dobarganes, encargado del despacho de la Dirección del Centro Estatal de Cuidados Críticos y de la Unidad de Quemados de la entidad, explicó que desarrollaron un procedimiento de atención metabólico, que consiste en dar micronutrientes a los pacientes, para fortalecer el sistema inmunológico y responda adecuadamente contra las infecciones.
Asimismo, realizan autoinjertos con infraestructura para favorecer el crecimiento y la reposición de piel en el paciente, en un periodo de dos semanas. Si la quemadura provocó daño al hueso, se recurre al banco de huesos para llevar a cabo el injerto que se requiera.
“Se hacen reconstrucciones casi completadas de los pacientes. El equipo quirúrgico maneja las técnicas de microcirugía y de cirugía vascular. Cuando es necesario, nos apoyamos de un traumatólogo u ortopedista con los hospitales del estado en la red de salud estatal”, puntualizó el doctor García Dobarganes.
La Unidad está equipada con camas especiales para la atención de quemados, ventiladores mecánicos y medicamentos de primera línea.
Para fortalecer la cultura de prevención, la Secretaria de Salud estatal, junto con otras dependencias del estado, han establecido programas preventivos en escuelas para que niños y jóvenes eviten los juegos pirotécnicos.
Con el lema “tratamos con niños y no con quemaduras”, el personal médico trabaja para cambiar el entorno del paciente tanto adentro como afuera de la unidad de atención. Al paciente se le da seguimiento nutricional, psiquiátrico, y cuando es necesario se le apoya con las prendas de presoterapia, para disminuir las cicatrices.
Dentro de la unidad, los niños realizan diferentes actividades recreativas y el personal médico organiza festividades.
“Tratamos de hacer olvidar a los niños la desgracia que sufrieron y trabajamos con la familia para tratar de crear mejores ambientes, para que cuando el paciente se reincorpore a su entorno social y familiar, sea recibido en mejores condiciones tanto físicas como emocionales”.
Adicionalmente, dijo, existe una coordinación interinstitucional para ofrecerles apoyos sociales, como becas escolares.
