En el Senado se propone implementar mecanismos para el acceso a tratamientos para enfermedades crónico-degenerativas, ante los avances respecto de todo tipo de enfermedades en todo el mundo, con lo que se pretende garantizar al 100% ciento el derecho de los pacientes. Facultar a la Secretaría de Salud a otorgar permisos temporales condicionados para recibir nuevas terapias y materiales.
El senador Marco Antonio Blásquez Salinas, se refirió al caso de Grace y de otros de pacientes con enfermedades crónico-degenerativas presentó una iniciativa para modificar diversas disposiciones de la Ley General de Salud, en lo relativo al acceso de pacientes con enfermedades crónico-degenerativas a tratamientos seguros, derivados de los avances de la ciencia médica.
La propuesta, explicó, busca implementar mecanismos para el acceso a tratamientos para enfermedades crónico-degenerativas, ante los avances respecto de todo tipo de enfermedades en todo el mundo, con lo que se pretende garantizar al 100% el derecho de los pacientes.
Para ello, se recurre a un monitoreo exhaustivo, con el propósito de evitar eventos adversos, así como a la mayor transparencia para que se aprecien los avances y condiciones en la aplicación de nuevas terapias y materiales.El senador Blásquez Salinas advirtió que busca ampliar la esfera de derechos de los pacientes, en especial de aquellos que no encuentran respuesta en la medicina tradicional, por lo que propone facultar a la Secretaría de Salud, a través de la Cofepris para otorgar permisos temporales condicionados que permitan de manera ágil a los pacientes recibir dichos tratamientos o materiales para buscar una cura eventual, a fin de reducir el sufrimiento que padecen o simplemente mejorar su nivel de vida.
Desde la tribuna, argumentó que la investigación científica ha dado paso a terapias novedosas, con lo que se abona a la esperanza de pacientes, “hasta hace poco condenados a una vida solitaria de sufrimiento y resignación”.
No obstante, reconoció que dichas terapias benefician únicamente a las capas más altas de la población, pues las familias pobres e incluso de clase media están “prácticamente excluidas de estas terapias”.
Entre los cambios a la legislación, indicó, se prevé que las empresas que generan las terapias o materiales no sean las mismas que las apliquen y que los doctores que atiendan a este tipo de pacientes agudos, cuenten con título de médico cirujano, además de tener una especialidad correspondiente a la enfermedad del paciente.
Asimismo, busca otorgar estímulos fiscales a personas o empresas titulares de un permiso temporal, siempre que algún tratamiento demuestre eficacia para la atención de alguna enfermedad crónico-degenerativa; y que las instituciones o médicos que se dediquen a la aplicación de las terapias, destinen 1.5% de sus ingresos para atender a mujeres de escasos recursos y con enfermedades crónicas que requieren de su atención, ya que son las que más necesidad tienen de estas terapias.
El legislador también apuntó la importancia que el otorgamiento de permisos condicionados relativos a productos derivados de los avances de la ciencia médica, hará posible el disfrute de opciones de tratamiento médico disponibles, hasta ahora únicamente en países del primer mundo.
La iniciativa se turnó a las comisiones unidas de Salud y de Estudios Legislativos.