Los trastornos mentales no se alcanzan a comprender como enfermedades que son
Rafael B. (desempleado, 55 años, casado, padre de dos hijos pequeños) no sabía que tenía depresión. Lo supo hasta que Sara, su esposa, decidió abandonarlo. Rafael hacía años que no trabajaba; su sexualidad estaba muerta, nada le animaba ni le interesaba. Lo único que podía hacer era dormir.