Ejercitando mi vida para sentirme bien conmigo
Por Ricardo Reyes Basurto. Vínculo Colectivo. “Hacer ejercicio es muy bueno y se siente bien” , “el hacer ejercicio me ayuda a controlar mi estrés, ya que me relaja bastante”, “el ejercicio me ayuda a balancear mi alimentación ya que me encanta ver mi cuerpo”, “si no hago ejercicio me siento mal conmigo misma”; estos, son testimonios de mujeres que hacen actividad física constante.
La sensación que tenemos después de hacer ejercicio se debe a un par de sustancias que segrega nuestro sistema nervioso llamadas dopamina y serotonina.
Calmar el estrés y la ansiedad
Dependiendo del tipo de actividad que se realice, estos neurotransmisores generan reacciones en nuestro organismo como la regulación del sueño, el apetito o, nuestro estado de ánimo, además de que la dopamina nos ayuda a la capacidad de experimentar placer. Es por ello que toda persona que realiza ejercicio constante siente el cambio en su ser y logra calmar su estrés y ansiedad.
Con base en mi experiencia entrenando mujeres, el ejercicio las ayuda a sentirse bien consigo mismas, ya que al notar cambios en su cuerpo, estos se vuelven un gran motivador para seguir haciendo ejercicio y las lleva al punto de sentir frustración si no lo realizan, sin embargo si lo realizan, se canaliza todo el estrés, se sienten muy relajadas y felices con sus avances.
“Me daba mucha flojera hacer ejercicio, pero sólo bastó con un día para que se volviera parte de mi vida y créanme, soy muy feliz con ello”. Las ventajas de realizar una actividad física son muchas, pero quiero destacar tres:
- sensación de bienestar y reducción de ansiedad,
- mejora de autoestima y de autoconfianza, y
- congruencia alimentaria.
Sensación de bienestar y reducción de ansiedad
Recordemos que bienestar es un estado de satisfacción personal, donde la gente se siente cómoda con lo que ha realizado. La ansiedad por su parte es un sentimiento de miedo e inquietud ante una situación que se vive, la práctica deportiva provoca sensación de bienestar, nos hace felices hacer ejercicio o hasta sufrir mientras lo hacemos, esto genera que el miedo y la inquietud que sentimos se relaje, aunque no desaparece, se mantiene como una situación que se puede manejar sin problema alguno.
Una mujer casada con dos hijos, llega de trabajar con las presiones de entregar todo lo que le piden por miedo a ser despedida, esto aunado al atender y apoyar a sus hijos que no se han adaptado a la nueva normalidad de clases virtuales.
Hacer ejercicio, por otro lado, la relaja y deja sus preocupaciones fuera de casa, aprende a separar y evita conflictos, manteniendo la calma, propiciando un ambiente donde en lugar de regañar o gritar, ayuda a adaptarse a las circunstancias.
Mejoría de la autoestima y la autoconfianza
En la mejora de autoestima y autoconfianza la mujer se siente feliz consigo misma, además de convencerse que es capaz de hacer los ejercicios que se le pida, el mirarse al espejo se hace más fácil, ya que observa las mejoras que va teniendo y si sus amistades le comentan que se ve muy bien, dan la simbiosis perfecta para que se sienta mucho mejor. Esto va a generar que su rendimiento se incremente y se sienta segura de que lo que haga, lo hará muy bien.
Congruencia alimenticia
Todo esto va de la mano con la congruencia alimenticia, sabemos que comer es un placer, ese deleite de degustar un sabor que transporta a otro mundo y provoca una explosión de felicidad cuando se ingiere, el ejercicio genera que no haya culpa y puede darse ese gusto ya que al otro día va a quemar esas calorías de más.
Aparte de que no se hará seguido ya que hay congruencia en buscar una alimentación balanceada que ayude a mejorar esa sensación de bienestar personal.
Debo mencionar que en todos los años que llevo como entrenador, lo más satisfactorio es cambiar el chip de las personas que llegan a mí, el llenarlas de confianza y ver su progreso me hace compartir esto con ustedes; lo mejor es ver a gente que pensaba que jamás volvería a realizar alguna actividad física se desenvuelva como si no le hubieran operado la rodilla o cadera, con una dirección adecuada, rehabilitando primero y después superando sus miedos.
No me queda más que decirles que hacer ejercicio va a ser benéfico para su salud física y mental; si tienen la oportunidad realicen algún deporte, háganlo y notarán la diferencia.
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