¿Sentada todo el día? Cuidado. Estos son los riesgos de no moverse en el trabajo

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La inactividad física se ha convertido en un enemigo silencioso dentro del entorno laboral. Con motivo del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, que se conmemora el 28 de abril, especialistas hacen un llamado urgente para repensar cómo trabajamos, nos sentamos y hasta cómo respiramos durante la jornada laboral.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 31% de los adultos a nivel mundial no cumple con la recomendación de realizar al menos 150 minutos de actividad física moderada por semana, lo que eleva entre un 20 y 30% el riesgo de muerte en comparación con quienes sí lo hacen.

La inactividad física se ha convertido en un enemigo silencioso dentro del entorno laboral.

El dolor lumbar encabeza la lista de motivos por los que las y los trabajadores acuden al ortopedista. De acuerdo con especialistas del Centro Médico ABC “cada vez vemos más pacientes jóvenes con molestias en espalda baja, cuello y hombros, casi siempre relacionadas con posturas inadecuadas y jornadas prolongadas sin pausas activas. El cuerpo resiente más de lo que imaginamos”.

Estas molestias no solo afectan la salud individual, sino que también disminuyen la productividad y aumentan el ausentismo laboral, lo que representa un problema tanto para los trabajadores como para las empresas. “Una mala postura no es inofensiva: con el tiempo puede derivar en trastornos musculoesqueléticos, desgaste de ligamentos o incluso daño en la columna vertebral”, añade el especialista.

Inactividad física: más allá de una mala postura

Además del dolor físico, la falta de movimiento está directamente relacionada con enfermedades crónicas como diabetes tipo 2, problemas cardiovasculares, e incluso puede acelerar el deterioro cognitivo en edades avanzadas.

El problema se agrava en contextos laborales donde se normaliza estar sentado más de ocho horas sin pausas ni movimiento. A esto se suma una cultura laboral que muchas veces invisibiliza el autocuidado físico durante el trabajo.

Además del dolor físico, la falta de movimiento está directamente relacionada con enfermedades crónicas.

¿Qué se puede hacer?

Especialistas recomiendan tres acciones claves para mejorar la salud postural y prevenir lesiones:

  • Pausas activas: Levantarse cada 90 minutos, estirar cuello, brazos, piernas y espalda ayuda a mejorar la circulación y a reducir la fatiga muscular.
  • Ergonomía en el espacio de trabajo: Acomodar la pantalla a la altura de los ojos, apoyar bien los pies en el suelo, y ajustar el respaldo del asiento puede marcar una gran diferencia.
  • Estilo de vida saludable: Hacer ejercicio regularmente, caminar al menos 30 minutos al día y mantener una alimentación equilibrada contribuyen a fortalecer el sistema musculoesquelético.

En este Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, es clave entender que la salud laboral no solo se trata de cascos o chalecos reflejantes. También se trata de cómo cuidamos el cuerpo frente a una pantalla. Incorporar movimiento a la rutina diaria no es un lujo, es una necesidad urgente para vivir y trabajar mejor.

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