noviembre 25, 2024

Cómo ser más optimista

optimismo, situación difícil, relación plena, aspectos libidinales, ejercitar el optimismo, situación desesperada, oportunidad de crecimiento, mujer positiva,
Licenciado Luis Fernando Alcántara Guerra
Licenciado Luis Fernando Alcántara Guerra
optimismo, situación difícil, relación plena, aspectos libidinales,  ejercitar el optimismo, situación desesperada, oportunidad de crecimiento, mujer positiva,

Ejercitar el optimismo

Es frecuente escuchar hablar del optimismo. Sobre todo, es común que nos digamos los unos a los otros que seamos optimistas, cuando no tenemos nada más que decir.

Les decimos a nuestras parejas, amigos o familia “sé optimista”, como si fuera el último recurso frente a una situación desesperada. Si se nos ocurre una solución, la sugerimos; si no se nos ocurre nada, sugerimos el optimismo.

Sin embargo, éste último, por lo regular, es un mal consejo, ya que no entendemos bien a bien, qué quiere decir esto de “ser optimista” y, la mayoría de las veces, lo entendemos como una misión imposible. Cuando uno se encuentra en medio de una situación difícil, escuchar hablar de ello sólo produce más enojo; pensamos que el problema siempre es más grande que lo que el simple “optimismo” puede hacer por nosotros; porque pensamos que el optimismo es simplemente cerrar los ojos y no ver lo que nos preocupa.

Sin embargo, esto no es cierto. El optimismo es una de esas herramientas que, si la obtenemos y ejercitamos adecuadamente, nos sirve para todo y para siempre. El problema está, entonces, en que realmente no sabemos en qué consiste ser optimista y, sobre todo, en que no sabemos cómo ejercitarlo. Cuando hablamos de optimismo o de pesimismo nos referimos a una actitud. En este sentido, es una experiencia subjetiva, ya que soy yo mismo el que elijo ser o no optimista, independientemente de todo lo que suceda a mi alrededor.

Por ejemplo, a dos compañeras de trabajo pueden ascenderlas de puesto en una empresa y una puede pensar que es una excelente oportunidad de crecimiento, además de obtener un mejor sueldo, mientras que la otra puede creer que es un problema porque tendrá más trabajo y menos tiempo libre. En realidad, a las dos personas les pasó exactamente lo mismo y es cierto que para ambas esta nueva situación tiene las mismas consecuencias: tendrán mayores oportunidades, ingreso y trabajo. Sin embargo, es radicalmente distinta la manera en que una y otra vive el mismo evento. Lo grave del asunto es que se nos olvida cómo son las cosas en realidad y las visualizamos como las vivimos, buenas o malas.

Te recomendamos:  Conoce algunos saludables restaurantes en Guadalajara

Un verdadero optimismo implica reconocer tanto las cosas buenas como las malas. No se trata de ignorar los defectos o problemas que pueden tener las personas que nos rodean o las situaciones a las cuales nos enfrentamos, sino que debemos tratar de integrar lo bueno y lo malo, y hacer que lo bueno destaque.

Un buen ejemplo de esto son nuestras parejas. Hay personas idealizan a su pareja; dicen que es atento, responsable, cariñoso, comprensivo, etc. y hay quienes, por el contrario, sólo ven los defectos: es grosero, informal, impuntual. Si sólo vemos lo bueno o lo malo, en ninguno de los casos estaríamos describiendo a la persona real que representa nuestra pareja.

Es por ello que tan mala es la primera como la segunda opción. Podemos decir que una relación plena con cualquier cosa o persona es la que implica tanto los aspectos libidinales (positivos) como los agresivos (negativos). De esta manera, podemos decir que no existe algo ni totalmente bueno ni totalmente malo. Lo que tenemos son combinaciones de ambas, que cambian con el tiempo.

En definitiva, debemos hacer que lo bueno destaque, para así poder ejercitar el optimismo. Ante cualquier situación y frente a nosotros mismos, debemos realizar un esfuerzo para lograr ver el lado positivo de las cosas, si lo hacemos, seguro toparemos con algo bueno.

Leer Más

La salud mental y el suicidio se han convertido en un problema de salud pública relevante

Mente sana en cuerpo sano, ¿acaso hemos olvidado esas enseñanzas del pasado? En este mundo moderno,

SÍGUENOS
ANUNCIO
SUSCRÍBETE
Recibe nuestro newsletter con artículos exclusivos sobre salud, bienestar, estilo de vida y participa en nuestras trivias, experiencias y promociones.