Los niños son muy hábiles para disfrazar su ansiedad. Por eso, a veces es difícil darnos cuenta de que estamos ante un caso de ansiedad generalizada o específica. Algunos de los disfraces que utilizan son los siguientes:
La evitación
Se presenta ante la inminencia de un evento, como puede ser un examen escolar. Algunos síntomas físicos pueden ser dolor de cabeza, vómito o faringitis. A veces logra preocuparnos lo suficiente para que se quede en casa y curiosamente se alivia en la tarde.
La proyección
Sucede cuando el niño culpa a los demás de lo que ha ocurrido: a los maestros, a los padres, a los hermanos.
La racionalización
El niño decide, ante algo que no ha podido conseguir, que eso no valía la pena.
La superstición
También forma parte de los disfraces utilizados en los infantes. El niño supone de forma errónea que conseguir las cosas depende de la suerte, del destino o de la casualidad. Dice que no puede hacer nada, que no depende de él, por tanto no hay nada que hacer.
La negación
Negación a la realidad, la cual reduce la ansiedad a corto plazo. El niño dice que todo es mentira.
¿Cómo ayudar a un niño con ansiedad?
Hay varias cosas que podemos hacer para facilitar la detección de la ansiedad en los niños, involucrándolos a ellos: primero, saber escucharlos. Cuando el niño nos quiera decir o contar algo, pongamos atención a lo que dice mirándolo a los ojos, así como observar su conducta no verbal y las emociones que refleja, esto nos ayudará, y al niño también. Si estás ocupado podrás oír, pero no prestarás atención a lo que el niño te expone.
Es importante que no desestimes los argumentos del niño. Comentarios del tipo “no digas tonterías”, “no tienes 3 años”, o “ya se te va a pasar”, no le ayudan. Devuelve sus comentarios de forma positiva, para que el niño vea que lo estás escuchando y entendiendo. Aprende a ser comprensivo y paciente.
Es bueno que practiquen la relajación. Este método es bueno para reducir la ansiedad. A la mayoría de los niños les gusta que les enseñen técnicas de relajación, si se hace de forma adecuada y en plan de juego.
Toma en serio el miedo de los niños. Cuando un niño está asustado, sufre los mismos síntomas mentales y físicos propios de la ansiedad, aunque de forma más intensa.
En caso de que observes que tu hijo tiene trastornos de ansiedad y sobre todo que sean frecuentes o se intensifiquen, no dudes en acudir a un especialista.
Con información de: Gente contra la Ansiedad
En México existe una solución para el grave problema de la ansiedad, “Gente contra la ansiedad” es una campaña que brinda las herramientas necesarias para que la gente se informe y de ser necesario, acuda a un médico especialista. Consulta www.ansiedadcero.com o llama a 01800 ANSIEDAD desde el interior de la República Mexicana y en el Distrito Federal 1105-5953.