Rafael B. (desempleado, 55 años, casado, padre de dos hijos pequeños) no sabía que tenía depresión. Lo supo hasta que Sara, su esposa, decidió abandonarlo. Rafael hacía años que no trabajaba; su sexualidad estaba muerta, nada le animaba ni le interesaba. Lo único que podía hacer era dormir. A lo largo de dos lustros Sara había sido el sostén de la casa. Cuando vio que pasaban los años y nada cambiaba, se fue. Él, totalmente derrotado, buscó ayuda profesional. Hoy, Rafael, está empezando un nuevo camino con el apoyo de un psiquiatra y un grupo de autoayuda.
El proceso de recuperación de cualquier enfermedad mental es lento (y a veces costoso). Si la familia no tiene información sobre lo que significa padecer un trastorno mental, muchas veces preferirá abandonar a quien la padece. En otros casos señalará al enfermo y lo estigmatizará de flojo (si es depresivo), pesimista (si es borderline) o de voluble (si es bipolar)… y sin más, sólo atinará a decirle: “Échale ganas. Tú puedes”.
Dados los estigmas existentes en la sociedad, las enfermedades mentales no se entienden ni se respetan como ya sucede en el caso de las enfermedades físicas. No se les da peso ni importancia. Se tiene la idea de que el tiempo las curará. O que por obra de magia la gente cambiará.
Abriendo mentes. Cerrando estigmas
Este año, el Día mundial de la Salud Mental, celebrado el 10 de octubre pasado, llevó como lema “Abriendo mentes. Cerrando estigmas”. La palabra estigma proviene del griego y significa atravesar, hacer un agujero. El término se ha empleado a lo largo de los siglos para indicar que ciertos diagnósticos despiertan prejuicios contra las personas. La mejor forma de “abrir las mentes” y “cerrar los estigmas” es que la sociedad conozca qué es la salud mental, qué son los trastornos mentales y cómo dañan a quien los padece y a sus familias.
¿Salud mental?
La salud mental define nuestro bienestar emocional, psíquico y social. Determina la forma en como pensamos, sentimos y actuamos cuando lidiamos con la vida. También nos ayuda a determinar cómo manejamos el estrés, nos relacionamos con otras personas y tomamos decisiones. La salud mental es importante en todas las etapas de la vida.
Algo llamado trastorno (o enfermedad) mental
Los trastornos o enfermedades mentales comprenden las alteraciones del pensamiento, de las emociones y del comportamiento. Están causadas por una compleja interacción entre genética y el entorno. En algunas enfermedades mentales, parece que las sustancias químicas del cerebro conocidas como neurotransmisores están desorganizadas. En otras, existe un componente hereditario. A menudo, una vulnerabilidad genética interacciona con ciertos factores estresantes de la vida familiar de la persona, su círculo social o situación laboral, para desencadenar un episodio de enfermedad mental.
Tratamiento de las enfermedades mentales
La mayoría de los métodos para tratar los trastornos de salud mental pueden ser clasificados como somáticos o psicoterapéuticos. Los tratamientos somáticos incluyen las terapias farmacológicas y electroconvulsivas. Los tratamientos psicoterapéuticos incluyen psicoterapia individual, de grupo y conyugal; técnicas de terapia del comportamiento y la hipnoterapia. En el caso de los principales trastornos de salud mental, gran parte de los estudios sugieren un enfoque terapéutico que contemple tanto fármacos como psicoterapia, lo que resulta más eficaz que cualquiera de los métodos de tratamiento utilizados aisladamente.
En las últimas décadas ha habido interés por parte de médicos, psiqiuatras, neurólogos y psicólogos para que los pacientes que padecen algún trastorno mental tengan una mejor calidad de vida. Esto se ha logrado gracias al desarrollo de los fármacos y algunos cambios en la actitud hacia los enfermos mentales. La aceptación y el apoyo emocional de amigos y familiares es fundamental. Algunas alternativas de este tipo de auxilio son los grupos de autoayuda. Alcohólicos Anónimos y Neuróticos Anónimos se dedican al comportamiento adictivo; otros como Al-Anon o CODA (Codependientes Anónimos) tienen como fin sanar la conducta de los familiares de alcohólicos, drogadictos y neuróticos.
El Día Mundial de la Salud Mental es una gran ocasión para recordar la voluntad de recuperación y superación que las personas con trastorno mental demuestran todos los días del año, a pesar de todas las barreras que se encuentran.
Ten muy presente que el enfermo mental:
- No causó su trastorno
- No es culpable de su enfermedad
- No puede curarse solo; necesita atención médica especializada
La enfermedad mental en números
Según el libro “Manual Merk de información médica para el hogar” de editorial Océano; alrededor del 20% de adultos padecerán una enfermedad mental en algún momento de su vida. De hecho, 4 de las 10 causas principales de discapacidad entre personas de 5 años o más, se deben a trastornos de salud mental, siendo la depresión la primera causa. A pesar de esta situación sólo la mitad de las personas que tienen una enfermedad mental buscan ayuda profesional.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en México hay un psiquiatra, un psicólogo y tres enfermeras especializadas en problemas mentales por cada 100 mil habitantes, una proporción totalmente insuficiente.
Con base a cifras del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente, en la población mexicana existen:
- 7% de personas con depresión.
- 1.6% con Trastorno Bipolar.
- 1% de personas con Esquizofrenia.
- Más del 1% con Trastorno Obsesivo Compulsivo.
- 7% Trastorno de angustia y pánico.
Bibliografía: “Manual Merk de información médica para el hogar” de ed. Océano