El neumococo es una bacteria que vive normalmente en la nariz, dentro de las fosas nasales, y en la faringe. Cuando se sale de esa área puede provocar problemas leves como sinusitis o inflamación y dolor de oído; también puede generar situaciones más graves como neumonía o meningitis bacteriana.
“Cambia de su espacio normal en el organismo cuando se altera el sistema inmunológico, debido a alguna enfermedad como gripe, la cual hace que el neumococo sea arrastrado a través de las secreciones hacia el pulmón, provocando neumonía o al torrente sanguíneo provocando meningitis bacteriana”, explica el Dr. Marte Hernández Porras, pediatra infectólogo del Instituto Nacional de Pediatría.
Lo interesante es que el neumococo forma parte de nuestra flora normal, sólo por alguna alteración sale del área en la que tiene que estar y es trasmitido por ejemplo a través de gotitas de saliva, enfermando a las personas.
Se trata de un padecimiento más frecuente en los niños menores de cinco años y en las personas de más de cincuenta. Se presenta más en los dos extremos de la vida porque en ese momento las defensas, en ocasiones, tienen a bajar.
“La temporada de frío es sumamente peligrosa, porque en estos meses aumenta el índice de influenza, y generalmente una de las complicaciones es neumonía por neumococo. El virus de la influenza facilita el que se ‘pegue’ el neumococo a ciertas áreas, lo cual puede conducir a neumonía”, agrega el Dr. Hernández.
En el caso de los niños es importante que se tomen mayores precauciones si tienen que acudir a una guardería, pues suelen ser los espacios donde se da una mayor incidencia de transmisión de la bacteria.
“En el caso de que las mamás detecten que hay presencia de tos, fiebre, y que evidentemente el niño tiene dificultades para respirar, como se puede observar en el movimiento de las costillas, acudan al médico para que pueda valorarlo. La mayor parte de los casos de neumonía son provocados por el neumococo, por lo que se les toma una radiografía para comprobar lesiones en los pulmones, y se les administran antibióticos”, puntualiza.
Prevención
Como en todos los padecimientos, la prevención es esencial. Lo ideal, sobre todo en temporada de frío, es alimentarse bien, evitar los cambios bruscos de temperatura y las aglomeraciones; además de ponerse las vacunas correspondientes:
“A partir del 2001 entró a nuestro país una vacuna conjugada de neumococo que cubre a los tipos más frecuentes que provocan neumonía. Se aplica a los dos y cuatro meses en el Sector Salud, y se refuerza a los doce meses de edad; esta misma vacuna se pone a los mayores de cincuenta años. Además, obviamente es muy recomendable que también se apliquen la vacuna contra la influenza”, menciona el Dr. Hernández.
Las personas con padecimientos crónicos deben tener especial cuidado pues en caso de presentar neumonía por neumococo se vuelven casos de alto riesgo, como sucede con los asmáticos, enfermos del corazón, entre otros.