¿Qué es la gripe aviar?

Gripe aviar
Aunque todas las especies de aves son susceptibles a la gripe aviar, son especialmente vulnerables las aves de corral domésticas, en particular los pollos y pavos.

La gripe aviar, más conocida como gripe del pollo fue identificada por primera vez en Italia hace más de 100 años. Se trata de una enfermedad viral muy contagiosa causada por las cepas tipo A del virus de la gripe que puede afectar a todas las especies de aves. 

Los virus de la gripe aviar son miembros de la familia Orthomyxoviridae, género Influenzavirus Tipo A.

Estos virus están divididos en subtipos sobre la base de sus proteínas de membrana hemaglutinina (H) y neuraminidasa (N). Hasta la fecha se reconocen 15 subtipos de hemaglutininas del virus de la gripe H1-H15 y 9 subtipos de neuraminidasas N1-N9. Hasta ahora, todos los brotes de las formas muy patogénicas han sido causados por los virus A de la gripe de los subtipos H5 y H7.

La infección causa un amplio espectro de síntomas en las aves que van desde una enfermedad leve que se manifiesta algunas veces únicamente como plumas erizadas o disminución en la producción de huevos, hasta una enfermedad fatal altamente contagiosa y rápida conocida como gripe aviar altamente patogénica. Esta forma se caracteriza por comienzo súbito, enfermedad grave y evolución fulminante, con una mortalidad muy cercana al 100%. Las aves pueden morir el mismo día en que aparecen los síntomas.

La sintomatología de la gripe aviar en los seres humanos varía desde síntomas parecidos a la gripe típica (fiebre, tos, dolor de garganta y dolores musculares) hasta infecciones oculares, neumonía, dificultad respiratoria aguda y otras complicaciones graves que pueden suponer una amenaza para la vida.

Las aves acuáticas migratorias, principalmente los patos, son el foco principal de los virus de la gripe aviar, y éstas son también las más resistentes a la infección. Aunque todas las especies de aves son susceptibles de infectarse, son especialmente vulnerables las aves de corral domésticas, en particular los pollos y pavos, pudiendo alcanzar rápidamente proporciones de epidemia.

Te recomendamos:  Diputados aprueban 15 de noviembre de cada año como "Día Nacional Contra el Uso Nocivo de Bebidas Alcohólicas"

Se ha considerado el contacto directo o indirecto de los animales domésticos con las aves acuáticas migratorias como causa frecuente de epidemias. El mercado de aves vivas juega también un papel importante en la expansión de epidemias.

Los virus de baja patogenicidad* pueden mutar y transformarse después de estar circulando durante periodos -a veces breves- entre  una población de aves de corral.

Durante una epidemia que se produjo en 1983-1984 en Pensilvania, Estados Unidos, la cepa H5N2 causó inicialmente una baja mortalidad, pero en sólo seis meses adquirió una alta virulencia, con una mortalidad cercana al 90%. Para controlar el brote hubo que sacrificar más de 17 millones de aves, lo que costó casi 65 millones de dólares.

Durante una epidemia que sufrió Italia en 1999-2001, la cepa H7N1, inicialmente de baja patogenicidad, había mutado al cabo de nueve meses en una variante hiperpatógena. Más de 13 millones de aves murieron o fueron sacrificadas.

La tendencia de los virus de la gripe a mutar  ha obligado a las instancias sanitarias  a vigilar constantemente la situación mundial de la gripe y a introducir cada año ajustes en la composición de las vacunas antigripales. Ambas acciones están establecidas en el Programa Mundial de la Organización Mundial de la Salud (OMS) contra la gripe desde sus inicios en 1947.

Se considera desde hace tiempo que la existencia de poblaciones humanas que viven en estrecho contacto con aves de corral y cerdos domésticos es un factor que favorece el cambio antigénico. Como los cerdos son vulnerables a la infección tanto por virus aviares como por virus de mamífero, incluidas las cepas humanas, esos animales pueden hacer las veces de tubo de ensayo de mezcla del material genético de los virus del hombre y de las aves, del que emergería así un nuevo subtipo. Sin embargo, algunos acontecimientos recientes han permitido identificar otro mecanismo posible: existen cada vez más indicios de que, al menos para algunos de los 15 subtipos de virus de la gripe aviar que circulan entre las poblaciones de aves, la propia especie humana podría servir de tubo de ensayo.

Te recomendamos:  OMS convoca a activar respuesta mundial de gran envergadura contra hepatitis

Nadie conoce con seguridad si se puede evitar el riesgo de pandemia. Los virus de la gripe son muy inestables y su comportamiento desafía las predicciones. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) permanece optimista ya que cree que si se llevan a cabo rápidamente acciones correctas podrá ser evitada la pandemia de gripe. Ese es su principal objetivo.

La línea más importante de defensa es reducir las oportunidades de la exposición humana al mayor reservorio de virus: las aves de corral infectadas. Esto se consigue a través de la detección rápida de los brotes que afectan a las aves de corral y de la introducción de medidas urgentes de control que incluyen la destrucción de todas las aves de corral expuestas o infectadas y la apropiada eliminación de los esqueletos.

La OMS ha enfatizado  la urgencia de la situación y la necesidad de una acción rápida sobre los sectores agrícola y animal, lo que alejará el riesgo de una pandemia de gripe en las personas.

 *Patogenicidad: capacidad de un agente infeccioso de producir enfermedad.
Si quieres conocer el Programa Mundial de la Organización Mundial de la Salud (OMS) contra la gripe aviar consulta el siguiente link:  http://www.who.int/mediacentre/factsheets/avian_influenza/es/index.html 

Imagen cortesía de Depositphotos.com | Plenilunia



Escrito por

Editora y periodista especializada en periodismo en salud. Socia Fundadora de Plenilunia desde 2004. Editora de revistas como Plenilunia, Diabetes Hoy, así como publicaciones especializadas para la industria farmacéutica. @GabXochiteotzin

Etiquetas , , ,

Temas relacionados