“Poner un alto al elevado consumo de sal es un desafío que compromete al Gobierno Federal, a gobiernos estatales y municipales, a empresarios, a organizaciones de la sociedad civil, a medios de comunicación y, sobre todo, a cada uno de los mexicanos”, dijo el mandatario en el evento que reunió a los integrantes de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora, así como de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales, y a los representantes de la Organización Mundial de la Salud en México.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud, la sal en exceso es un factor de riesgo de varios trastornos y enfermedades, en particular hipertensión, cardiopatías, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia renal y obesidad.
El pasado 22 de junio se publicó en México en el Diario Oficial de la Federación el “Acuerdo por el que se recomienda la disminución de sal común o cloruro de sodio en la elaboración de pan como una medida de prevención de enfermedades cardiovasculares y otras crónico-degenerativas”. A través de esta publicación, el Gobierno Federal exhortó a la industria panificadora a reducir en 10% el contenido de sal en la elaboración de bolillo y pan de caja.
Ahora, dicho exhorto fue respondido por las empresas del sector que acudieron a la firma del convenio celebrado en la casa presidencial en Los Pinos.
El Presidente hizo ver que menos sal también es sinónimo de menos gastos en salud para México y los mexicanos. Y recordó que los padecimientos crónicos-degenerativos, asociados al consumo excesivo de sal, están provocando ya una fuerte presión sobre las finanzas públicas al requerir un tratamiento especializado.
La prevención –reiteró- es el único camino para garantizar la viabilidad del Sistema Nacional de Salud. Enfatizó que aparte de reducir la ingesta de sal entre los mexicanos, también se trabaja en reducir el consumo de tabaco y alcohol, incrementar la actividad física y mejorar los hábitos alimentarios.
El secretario de Salud, Salomón Chertorivski dijo que la reducción de sal en la elaboración de pan representa el tipo de medidas de política sanitaria que son relativamente sencillas pero que tendrá un gran impacto en la morbilidad y en la mortalidad de la población.
Y se remitió a una frase de Miguel de Cervantes en la obra Don Quijote, donde entre los consejos que le dio a Sancho Panza antes de emprender su viaje hacia ser gobernador de una pequeña isla, algunos tenían que ver con buena salud, como aquel de no comer ajos ni cebollas para que “no saquen por olor tu villanería”. “Pero todavía con mayor sapiencia Don Quijote puntualizó que ´La salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago´ ”.