La atención integral que se brinda permite la reinserción escolar y social de estos menores de edad, es el único en México para mujeres y varones de nueve a 17 años con algún tipo de adicción.
Único en el país, el Centro de Atención a Niños, Niñas y Adolescentes Farmacodependientes de Campeche “Vida Nueva” brinda atención exclusiva a niños de nueve a 17 años con problemas de farmacodependencia, que a pesar de su corta edad ya transitaron del tabaco y el alcohol a las drogas ilícitas, afirmó la doctora Mercedes Juan, Secretaria de Salud. El centro que ofrece la modalidad de internamiento para los menores, está dirigido por un grupo multidisciplinario que les brinda un tratamiento integral, que permite su rehabilitación e integración al entorno escolar, familiar y social, resaltó.Al inaugurar el área de Dormitorios y Sala de Terapia Grupal y Familiar para Niñas y Adolescentes Farmacodependientes de esta entidad, la doctora Juan hizo notar que se trata de un centro de atención muy funcional, con un modelo único en todo el país, por lo que adelantó que la Secretaría de Salud brindará todo su apoyo.
En su oportunidad, el maestro Raúl Martín del Campo Sánchez, director de Adicciones del Centro Nacional para la Prevención y el Control de las Adicciones (CENADIC), informó que el centro con capacidad para atender en su área de hospitalización a 40 pacientes, a quienes se les dará el tratamiento durante un periodo de 7 a 9 meses.
Durante ese tiempo, dijo, el grupo interdisciplinario compuesto por médicos, psicólogos, trabajadoras sociales y personal de enfermería realizarán un trabajo especializado para rescatar a los menores de las adicciones.Reconociendo que el consumo de drogas es un problema multifactorial, donde la familia juega un papel fundamental para la recuperación de los jóvenes, el Centro Vida Nueva brindará terapia a los miembros de la familia, comentó.
“Este centro representa para los menores una nueva oportunidad de vivir, ya que además de su rehabilitación, se les orienta y exhorta para que continúen con sus estudios, además se imparten diversos talleres de manualidades que les permite obtener un ingreso”, añadió.
El Centro Vida Nueva cuenta con diversas áreas, entre las que destaca la Cámara de Giselle, que es una habitación separada por un vidrio de visión unilateral, que cuenta con equipo de audio y de video para la grabación de las conversaciones.Es en esta Cámara donde el terapeuta y el paciente tienen una interacción, la cual es observada por un grupo de especialistas del otro lado del vidrio, para hacer una supervisión del caso.
Lo anterior permite evaluar el trabajo, tanto del terapeuta como el tratamiento que brinda al paciente, dando la posibilidad de enriquecerlo con las opiniones de los demás especialistas.
Rosa Elvia Negrín Muñoz, directora general del Centro Vida Nueva, dijo que el centro cuenta con 20 camas para niñas en la parte superior, mientras que en la planta baja está el área de varones con igual número de camas. Ambas áreas están acondicionadas con baños y regaderas, y una estación de enfermería para su debida supervisión.
También tiene una sala de terapia familiar, en donde se brinda atención psicológica, dos veces por semana, a los padres, hermanos o tutores.
Dispone de un área de esparcimiento, en donde pueden ver la televisión o simplemente charlar con sus demás compañeros. El comedor y la cocina están en la planta baja.En el área administrativa concentra los cubículos de los diferentes especialistas, además del archivo donde se encuentran los expedientes de cada uno de los pacientes.
Una vez que un joven logra su recuperación, se les invita a que realicen un trabajo social en el Centro Vida Nueva, que consiste en acudir a realizar alguna actividad ya sea recreativa, terapéutica (contar sus testimonios), o bien trabajar en la comunidad para prevenir las adicciones.
Con la atención integral de las adicciones, aquí se trata de recuperar a los infantes del consumo de sustancias, ya que por las características propias de la adolescencia, lo jóvenes son vulnerables y experimentan momentos críticos, que los hace más susceptibles en caer en alguna adicción.