Una de las formas de maltrato infantil es el abuso sexual. Esto significa que una persona mayor utilice a un menor para estimularse o estimularlo sexualmente. También puede ser cometido por una persona menos de 18 años, si ésta es significativamente mayor que el menor.
El abuso sexual es una relación abusiva porque existe una clara desventaja: física, fisiológica, (hormonal), de desarrollo, de experiencias en general, experiencias sexuales, en recursos mentales y habilidad social y emocional.
Existen circunstancias que hacen más probable que se produzca un abuso sexual. Los factores de riesgo no son causas que automáticamente lo provoquen, son circunstancias que debemos tomar en cuenta y que hacen más probable que ocurra. Entre los factores están:
- Consumo de alcohol o drogas de uno o ambos padres.
- Discapacidad psíquica grave de uno o ambos padres.
- Historia de maltrato previa en uno o ambos padres.
- Falta o deficiencias de vínculo entre los padres y el niño.
- Falta de red de apoyo social en la familia.
- Problemas de ruptura familiar.
- Desempleo o pobreza.
- Aceptación de prácticas como el castigo físico.
La mayoría de los abusos sexuales son cometidos por varones adultos. Diferentes estudios a escala internacional afirman que las agresiones por varones ascienden a 86.6% en comparación con 13.9% de las mujeres.
Entre las formas de abuso sexual se encuentran entre otros:
- Mostrar al niño o niña material sexualmente explícito sin fines educativos como la pornografía
- Besar al niño o niña como adulto
- Sexo oral, anal y genital
- Exponer a niñas y niños a actos sexuales entre adultos
- Exhibicionismo
- Irrumpir su intimidad
El abuso sexual genera en niños y niñas sentimientos de: placer, extrañamiento, culpa, desagrado, miedo, confusión, rechazo.
Referencia
- Manual para la acción, Prevención de abuso sexual de niñas y niños: Una perspectiva con enfoque de derechos. Grupo Pfizer.