La salud es un regalo, por ello, debemos mantenerla y adquirir hábitos saludables, así como monitorearla constantemente para tener una mejor calidad de vida a largo plazo. ¿Qué haces para lograrlo?
Y es que las enfermedades cardiovasculares y los diferentes tipos de cáncer son responsables de la mayoría de las muertes en Latinoamérica y el Caribe.
Esto es producto de diferentes factores como los hábitos alimenticios y la actividad física de los habitantes de la región.
Durante el primer seminario virtual 2023, de Massachusetts General Hospital, se comentó que estas enfermedades y otras más comunes como la diabetes mellitus, que afecta a 62 millones de personas en la región de Américas, pueden prevenirse si se cuidan factores de la vida diaria; además se resaltó la importancia de una cultura preventiva en salud.
Y a pesar de que estas enfermedades se relacionan con la vida adulta, surge la pregunta, ¿desde qué momento se debe comenzar a monitorear el estado de salud?
La prevención comienza desde el nacimiento “Se recomienda que desde el nacimiento hasta los tres años, se realicen revisiones periódicas cada 3 a 6 meses, en adolescentes de forma anual y en adultos cada 1 o 2 años. Hay diferentes factores que van modificando nuestro riesgo de padecer enfermedades, por lo que si cuidamos nuestra salud desde el principio tendremos mejor salud en el futuro”, comentó la Dra. Alexy Arauz.
Los exámenes médicos a realizar dependerán de factores como la edad, si se es hombre o mujer y los antecedentes familiares; sin embargo, existen diferentes factores que se deben incluir en la rutina desde edad temprana para fomentar una
mejor calidad de vida y prevenir enfermedades.
6 factores para un estilo de vida saludable
La especialista de Massachusetts General Hospital comparte 6 factores importantes a considerar para tener una vida saludable:
Cuidar la calidad del sueño
Es importante considerar de 8 a 10 horas de sueño, ya que este periodo permite descansar tanto el cuerpo como el cerebro. Promoviendo una mejor salud física y mental.
Somos lo que comemos
Se deben consumir alimentos frescos y una dieta basada en plantas, especialmente las verdes. De forma más visual, entre más color tenga la dieta, es mejor.
Los granos enteros también son una buena opción. Se deben evitar los alimentos procesados ya que son difíciles de digerir para el ser humano y lo convierten inmediatamente en azúcares, que provocan inflamación en el cuerpo.
Incluir actividad física en la rutina
Considerar entre 20 y 30 minutos por lo menos 5 veces a la semana. Esto ayuda a que el cuerpo se mantenga en condiciones óptimas.
Manejar el estrés
La vida hoy en día nos hace enfrentarnos constantemente a situaciones de estrés. Una manera de contrarrestarlo es a través de ejercicios de respiración, meditación o algún hobbie como el dibujo.
Exponerse al sol
La luz es muy importante para el sistema humano, tanto para la salud física como la mental. Se recomienda una exposición al sol durante 20 minutos al día.
Mantener una vida social
El ser humano es social por naturaleza, nacimos para estar en relación con otros y está comprobado que quienes tienen más interacciones sociales tienden a vivir más.
La salud mental y física van de la mano
“Cuando una persona padece depresión o ansiedad, esto impacta también en otros aspectos de la vida de la persona. En términos físicos puede presentar dolores de cabeza, fatiga o dolores corporales. En temas cognitivos puede tener problemas para pensar con claridad, olvidos y preocupación constante”, dijo la Dra. Katia Canenguez, psicóloga infantoadolescente .
Emocionalmente puede alterarse con facilidad o presentar ira, irritabilidad o llorar con facilidad. Y en cuanto al comportamiento, normalmente duermen menos o tienen dificultad para realizar sus actividades. Estos factores pueden prevenirse de
a misma forma que la salud física. El sueño, la alimentación, actividad física y la interacción social también ayudan a una mejor salud mental”, comentó la Dra. Canenguez.
La especialista de salud mental indicó que entre el 20 y 25% de las personas tienen algún tipo de condición que afecta su salud mental, como la depresión, la ansiedad, el trastorno de estrés postraumático, el consumo de sustancias, e incluso tendencia al suicidio. Esta cifra podría ser mayor considerando que no todas las personas reportan estas
condiciones.
“Crear conciencia de la salud mental es fundamental para que las personas se sientan más libres para hablar de sus problemas”, agregó la Dra. Katia Canenguez.
“El estrés y la adversidad pueden tener efectos poco saludables a lo largo de toda la vida, pero centrarnos en encontrar formas de adaptación y procesos puede ayudarnos a abordar problemas antes de que se conviertan en un deterioro mental y físico. Pedir ayuda con las personas cercanas y profesionales de la salud es el primer paso”, refirió.
¿Cómo identificar que algo anda mal con la salud mental?
En el caso de la salud mental, dependiendo la edad se pueden presentar diferentes comportamientos; por ejemplo, en niños puede ser fácil identificar cuando se vuelven más callados.
En adolescentes, cuando de pronto comienzan a pasar más tiempo encerrados en su cuarto. Por ello, es importante mantener una comunicación constante entre padres, hijos y pediatras. De esta forma se puede analizar si se trata de un comportamiento normal del desarrollo o si requiere atención de un especialista por algún trastorno mental.
“Derivado de la pandemia por Covid-19, muchos niños y adolescentes perdieron la habilidad de socializar, no han experimentado el poder salir a hacer cosas solos; esto ha generado frustración, irritación o que se sientan con más dificultades para relacionarse. La ansiedad en niños y la depresión en adolescentes es más común hoy en día”, destacó la Dra. Katia Canenguez.
La salud preventiva es la clave
La comunicación es básica para fomentar una cultura de salud preventiva, ya que la única manera de saber que se padece alguna enfermedad o trastorno físico o mental es compartirlo con alguna persona cercana o con un médico.
“Un componente importante que hemos aprendido en estos últimos años es poder dar acceso y educar a la comunidad sobre la salud preventiva con los recursos disponibles. Mucha gente tiene acceso a herramientas como WhatsApp o Zoom a través de los cuales podemos llegar a más parte de la población para brindar educación y hablar sobre este tipo de temas”, puntualizó la Dra. Canenguez.
Considerando que la Organización Panamericana de la Salud prevé que el número de personas diagnosticadas con cáncer aumentará en un 57% para 2040, mientras que se estima que la cuarta parte de mujeres adultas y cuatro de cada diez hombres padece hipertensión en la actualidad; modificar hábitos para mejorar la salud física y mental debería comenzar a tomar aún más importancia en la vida de las personas.
“La salud es un regalo, por ello, debemos mantenerla y adquirir hábitos saludables, así como monitorear constantemente nuestra salud para tener una mejor calidad de vida a largo plazo”, finalizaron las especialistas..