El pasado 2 de octubre de 2014 el 53º Consejo Directivo de la OPS presento un plan de acción de cinco para reducir el consumo de alimentos con alto contenido calórico y bajo valor nutricional, consumo de bebidas endulzadas con azúcar y bajos niveles de actividad física. La obesidad en la niñez y la adolescencia declararón ha alcanzado “proporciones epidémicas”.
En el análisis de la situación del plan documenta que la obesidad casi se duplicó entre 1980 y el 2008 en todo el mundo. En comparación con otras regiones de la Organización Mundial de la Salud, en la Región de las Américas la prevalencia del sobrepeso y la obesidad es más alta (62% para el sobrepeso en ambos sexos y 26% para obesidad en la población adulta de más de 20 años de edad). En tres países (México, Chile y Estados Unidos) la obesidad y el sobrepeso ahora afectan a 7 de cada 10 adultos. [2],[3],[4]
[frase]“Lo importante es pasar a la acción”, Enrique Jacoby, asesor de la OPS/OMS en alimentación y estilos de vida saludables.[/frase]
“Los niños están comiendo demasiados productos alimenticios con alto contenido calórico y bajo valor nutricional y están pasando menos tiempo realizando actividades físicas en la escuela y al aire libre”, señaló Chessa Lutter, asesora regional de la OPS en alimentación y nutrición. “Pero la respuesta no solo consiste en decirles que coman mejor y sean más activos. Tenemos que cambiar los ambientes donde se desenvuelven de manera que tomar decisiones saludables sea la alternativa más fácil para niños y padres por igual”.
Se plantean cuatro líneas principales de acción:
- Promoción de la lactancia materna
- Alimentos más saludables y más actividad física en las escuelas
- Impuestos a la comida chatarra y restricciones para su comercialización
- Mayor acceso a los espacios recreativos y a los alimentos nutritivos.
Promoción de la lactancia materna
En el plan se insta a los países a que promuevan la lactancia materna en sus servicios de atención primaria de salud, mediante la certificación de “Hospitales Amigos del Niño” y mediante el cumplimiento más estricto del Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna. De acuerdo con diversas investigaciones, una lactancia materna más prolongada puede reducir las tasas de obesidad y sobrepeso en alrededor de 10%. La lactancia materna también ayuda a las madres a perder peso después del embarazo.
Alimentos más saludables y más actividad física en las escuelas
En las escuelas se debe restringir la disponibilidad de productos alimenticios procesados de alto contenido calórico y bajo valor nutricional y de bebidas endulzadas con azúcar; en lugar de ello, se debe ofrecer a los estudiantes alimentos más saludables y agua. Además, la actividad física debe ocupar al menos 30 minutos de la jornada escolar.
Impuestos a la comida chatarra y restricciones para su comercialización
Un alza de los impuestos puede ayudar a reducir el consumo de bebidas azucaradas y alimentos poco saludables porque se traduce en un aumento en los precios de estos productos. En el plan también se exhorta a restringir la publicidad de alimentos poco saludables dirigida a niños y adolescentes, y a adoptar normas que hagan obligatorio el uso de etiquetas fáciles de leer en el frente de los envases en las que se indique el valor nutritivo del producto.
Mayor acceso a los espacios recreativos y a los alimentos nutritivos
En el plan se exhorta a poner en práctica iniciativas como las “ciclovías recreativas” –el cierre de calles los fines de semana de manera que se usen para montar bicicleta y otros fines recreativos– y se insta a desarrollar programas que brinden apoyo a granjas agropecuarias pequeñas y medianas a fin de incrementar la disponibilidad de alimentos frescos.
“Lo importante es pasar a la acción”, señaló Enrique Jacoby, asesor de la OPS/OMS en alimentación y estilos de vida saludables. “Sabemos lo qué está impulsando la epidemia de obesidad -que nos estamos alejando de los alimentos y comidas reales, preparados de formas tradicionales, para consumir productos procesados, listos para comer, de bajo valor nutritivo-. Ahora muchos países están tomando medidas para modificar los entornos y contrarrestar esa tendencia”.
El plan de acción se centra en la niñez y la adolescencia por las siguientes razones:
- En primer lugar, la lactancia materna puede reducir la prevalencia del sobrepeso y la obesidad en cerca de 10% (22). Además, la lactancia materna también puede ayudar a las madres a perder peso con mayor rapidez después del embarazo.
- En segundo lugar, cuanto más temprana es la edad a la que una persona adquiere sobrepeso o se convierte en obesa, mayor es el riesgo que tiene de seguir teniendo sobrepeso o de tornarse obesa al avanzar la edad.
- En tercer lugar, la obesidad tiene consecuencias adversas para la salud en las fases iniciales de la vida, dado que aumenta el riesgo de padecer asma, diabetes de tipo 2, apnea del sueño y enfermedades cardiovasculares. Estas enfermedades, a su vez, afectan el crecimiento y el desarrollo psicosocial durante la adolescencia (26) y, con el tiempo, comprometen la calidad de vida y la longevidad (27).
- En cuarto lugar, como los hábitos alimentarios se adquieren en la niñez, la promoción y el consumo en la niñez de productos de alto contenido calórico y bajo valor nutricional, bebidas azucaradas y comida rápida interfieren con la formación de hábitos alimentarios saludables.
- Por último, los niños son incapaces de comprender la intención persuasiva de la promoción y publicidad de los alimentos y bebidas de bajo valor nutricional que se asocian con mayor riesgo de sobrepeso y obesidad en la niñez. Como en estas campañas promocionales también se elude el control paterno, constituyen una preocupación tanto ética como de derechos humanos.4 Ya se ha sentado un precedente para la acción en el Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna (el Código) [5].
Referencias
- Plan de acción para la prevención de la obesidad en la niñez y la adolescencia http://www.paho.org/hq/index.php?option=com_docman&task=doc_download&gid=26986&Itemid=270&lang=es
- Rivera J, Avila M, Salinas C et al. Obesidad en México. Recomendaciones para una política de estado. Mexico, D.F.: Universidad Nacional Autónoma de México, Grupo Multidisciplinario sobre la Obesidad de la Academia Nacional de Medicina; 2013.
- Ministerio de Salud de Chile. Encuesta Nacional de Salud 2010 [Internet]. Santiago: Subsecretaría de Salud Pública, Departamento de Epidemiología Accesado el 3 de octubre del 2014. Disponible en: http://epi.minsal.cl/estudios-y-encuestas-poblacionales/encuestas-poblacionales/descarga-ens/
- National Center for Health Statistics. Health, United States, 2012: With special feature on emergency care [Internet]. Hyattsville (MD): CDC NCHS; 2013 Accesado el 3 de octubre del 2014]. Disponible en: http://www.cdc.gov/nchs/data/hus/hus12.pdf
- Organización Mundial de la Salud. Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna [Internet]. Ginebra: OMS; 1981 Accesado el 3 de octubre del 2014]. Disponible en: http://apps.who.int/iris/bitstream/10665/42533/1/9243541609_spa.pdf