Con el objetivo de mitigar el excesivo consumo de la comida chatarra, generar conciencia mostrando, de manera clara y precisa, los efectos de una ingesta frecuente y de mayor cantidad de azúcares, grasas y sodio, lo que ayudará a la prevención de problemas dentales, cardiovasculares y obesidad adulta e infantil que, a la postre, generan diabetes. El documento se remitió a la Comisión de Salud para su discusión y análisis.
El diputado Francisco Javier Saldívar Camacho propuso incluir en las etiquetas de alimentos y bebidas no alcohólicas frases preventivas acerca de si son productos ultraprocesados con alto contenido de sodio, azúcar o grasas.
Con este propósito, plantea reformar el artículo 212 de la Ley General de Salud, para añadir en el etiquetado de los comestibles la frase: “El abuso en el consumo de este producto es nocivo para la salud”, cuando se rebasen los límites de las características nutricionales aceptables.
Además, incluir un sello de advertencia “Alto en”, seguido de las palabras:
- grasas saturadas
- sodio
- azúcares o calorías
Lo que permitirá distinguir con sólo una mirada aquellos alimentos menos saludables y optar por los que no tienen sellos o con menos de esos ingredientes.
De acuerdo con Unicef, México tiene el primer lugar mundial en obesidad infantil y el segundo en adultos, precedido por Estados Unidos. Este problema está presente no sólo en la infancia, sino también en la edad preescolar y en la adolescencia.
La ingesta de azúcares libres, como las bebidas azucaradas, entre otros, es uno de los principales factores que dan lugar al aumento de la obesidad y diabetes. A largo plazo, afirmó, la obesidad favorece enfermedades como diabetes, infartos e insuficiencia renal.
Saldívar Camacho expuso que, en México, 8 de cada 10 muertes son ocasionadas por enfermedades crónico-degenerativas relacionadas con la obesidad y el sobrepeso. Estas se originan por la combinación de factores como:
- edad
- sedentarismo
- alimentación inadecuada y desproporcionada
- factores genéticos
La diabetes mellitus y la hipertensión arterial pueden desembocar en la insuficiencia renal, la cual es una “enfermedad silenciosa”, ya que no produce síntomas, sino hasta que el paciente se encuentra en fases muy avanzadas. Cada año se suman 40 mil nuevos casos en el país y actualmente existen entre 8 y 9 millones de personas con este padecimiento.
El tratamiento, antes del trasplante, es la diálisis o la hemodiálisis, pero existe sobresaturación de servicios en los lugares donde se ofrecen esas terapias, como el IMSS y el ISSSTE, mientras que el Seguro Popular no cubre estos gastos.
Actualmente en México hay más de 14 mil personas en lista de espera para recibir un riñón cadavérico, cuyo costo por cirugía, estudios de compatibilidad, hospitalización y recuperación ascienden hasta los 500 mil pesos.
Resaltó que la insuficiencia renal es causada principalmente por padecimientos crónicos-degenerativos mal controlados. La comida ultraprocesada, cereales, tartas industriales, pizzas, salchichas y otras comidas llamadas chatarra, además del consumo exagerado de refrescos, conllevan altos niveles de grasa saturada, azúcar y sal, y menos cantidad de fibra. “Realmente no representan un alimento completo, sino largas listas de ingredientes dañinos a la salud”[.]