Los trabajadores de la salud, son vulnerables a infecciones graves por lo que es necesario impulsar la prevención primaria a las punciones accidentales. Esto se logra mediante la eliminación de inyecciones y agujas innecesarias, además de la implementación de precauciones universales y educación continua. Internacionalmente, el VIH y las hepatitis B y C son el centro de atención y la principal preocupación. Estudiantes de medicina, residentes, enfermeras y afanadores son los que con mayor frecuencia se punzan accidentalmente

El uso de recipientes para desechar el instrumental punzocortante ha reducido estos eventos en un 80%. Con la implementación de estas medidas y el uso de dispositivos más seguros se logrará mejorar la salud ocupacional.

Debido a que no se ha dado un reconocimiento pleno al problema, ni se ha vigilado la frecuencia con la que ocurren estos incidentes, para la Sociedad Mexicana de Salud Pública, presidida por el Dr. Miguel Lombera González, es un tema de importante ya que un alto porcentaje de sus agremiados diariamente se encuentran en situaciones que requieren protocolos de seguridad y acceso a insumos de la más alta calidad para proteger su trabajo y su salud.

Para la SMSP, este tema es prioritario ya que se vislumbra un preocupante panorama pues las punciones accidentales en los trabajadores de la salud ya es un problema de salud ocupacional a nivel global.

Además, habló de la necesidad de “una cultura de la información que permita conocer los problemas por punciones y sus efectos en la salud en este país”.Respecto a este tema la SMSP se ha puesto como objetivo  explorar las áreas relacionadas con la bioseguridad y la salud, para generar evidencia que favorezca la creación de un marco jurídico claro, así como políticas públicas efectivas que brinden certeza a los salubristas y poder generar un panorama epidemiológico de esta situación en México.

Las punciones accidentales en los trabajadores de la salud es un problema de salud ocupacional a nivel global, que preocupa incluso a la Organización Mundial de la Salud (OMS). De acuerdo con sus registros, tres de los 35 millones de trabajadores de la salud en el mundo han experimentado exposición percutánea a patógenos sanguíneos. Es decir, han estado expuestos a infecciones graves contraídas como consecuencia de estas punciones en su desempeño profesional.

Según la OMS, de los 3 millones de trabajadores de la salud que han padecido alguna punción accidental:

• 2 millones se vieron expuestos al virus de la hepatitis B;
• 0.9 millones al de la hepatitis C,
• y mil de VIH.

Estas tres enfermedades representan un problema de salud a nivel mundial y los trabajadores de la salud se encuentran en constante riesgo de adquirir alguna de manera accidental. Aquí algunos datos del impacto de estas enfermedades en la salud ocupacional.

Hepatitis

• Es una infección viral del hígado que puede llegar a un cuadro agudo o una enfermedad crónica. El contagio puedes ser por contacto con la sangre u otros líquidos corporales de una persona infectada, ya sea contacto sexual, procedimientos médicos y quirúrgicos además de la reutilización de jeringas y agujas en entornos sanitarios.
• Más de 780 mil personas mueren cada año como consecuencia de la hepatitis B, incluido por cirrosis y cáncer hepático.
• La hepatitis B es prevenible con la vacuna actualmente disponible y que presenta una eficacia del 95% en la prevención de la infección y la aparición de una enfermedad crónica y cáncer de hígado debido al contagio del virus.
• El virus de la hepatitis B puede sobrevivir fuera del organismo por lo menos siete días.
  En ese periodo todavía puede causar infección si penetra en el organismo de una persona no protegida por la vacuna. Su detección puede ser dentro de los 30 y 60 días después de la infección, puede persistir y dar lugar a una hepatitis B crónica.
• La mayor parte de los afectados no experimentan síntomas durante la fase de infección aguda, aunque algunas personas presentan un cuadro agudo con síntomas que duran varias semanas. En algunos casos también puede causar una infección hepática crónica, que posteriormente puede dar lugar a cirrosis o cáncer de hígado.
• No hay un tratamiento específico contra la hepatitis B aguda. Por tanto, la atención se centra en mantener el bienestar y un equilibrio nutricional adecuado, especialmente la reposición de los líquidos perdidos por los vómitos y la diarrea. La infección crónica por el virus de la hepatitis B puede tratarse con fármacos, en particular agentes antivirales orales.
• Es una enfermedad del hígado causada por virus, puede causar una infección, tanto aguda como crónica, la gravedad varía entre un dolor leve que dura algunas semanas, y una enfermedad grave como cirrosis o cáncer de hígado.
• El virus de la hepatitis C se transmite a través de la sangre, puede ser por agujas o jeringas infectadas, transfusiones sanguíneas o exposición a productos sanguíneos sin analizar y tiene un periodo de incubación de 2 semanas a 6 meses.
• Aproximadamente al año mueren 500 mil personas por enfermedades hepáticas relacionadas con la hepatitis C.
• Los antivíricos pueden curar aproximadamente el 90% de los casos de infección por el virus de la hepatitis C, lo que reduce el riesgo de muerte por cáncer de hígado y cirrosis, pero el acceso al diagnóstico y tratamiento es limitado.
• La hepatitis C no requiere tratamiento en todos los pacientes ya que puede ser eliminado de manera espontaneo por algunas personas. De las que tienen infección crónica no llegan a presentar daño hepático.

Virus de Inmunodeficiencia Humana VIH

• La infección por el VIH se diagnostica mediante análisis de sangre en los que se detecta la presencia o ausencia de anticuerpos contra el virus.
• La presencia de síntomas por la infección de VIH puede variar de acuerdo con el estadio en que se encuentre. En la mayoría de los casos, el pico de infectividad se alcanza en los primeros meses, aunque en muchas ocasiones el sujeto ignora que es portador hasta que alcanza fases muy avanzadas.
• Al momento no existe una cura para la infección de VIH, sin embargo los pacientes pueden mantener controlado el virus para poder llevar una vida sana y productiva si siguen un tratamiento eficaz con fármacos antirretrovíricos.
• Hasta el momento no hay vacuna contra el VIH por lo que las medidas de prevención se basan en los cuidados al estar en contacto con las personas infectadas.

Los factores de transmisión de infecciones de una persona infectada a un trabajador de la salud luego de una punción accidental son:

• Hepatitis B entre 3 y 10%;
• Hepatitis C de 3%
• y VIH 0.3%.

Existen factores como las características de la herida y del instrumental infectado que puede aumentar este riesgo a un 5%.

Prevencion

Para finalizar, el Dr. Miguel Lombera recordó que “la epidemiología es la esencia de la prevención, junto con el control y la vigilancia que debe ser interdisciplinario, interinstitucional e intersectrial”.

Reafirmó que en la Sociedad Mexicana de Salud Pública se encuentra “trabajando en la normatividad en donde se incorpore de manera explícita y clara la obligación de un sistema de notificación de información sobre accidentes para tomar las mejores decisiones”.

Sitios de interés

• Sociedad Mexicana de Salud Pública http://www.smsp.org.mx/

Referencias

• OMS, Hepatitis B, Nota descriptiva N°204, julio de 2015; disponible en el URL http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs204/es/
• OMS, Hepatitis B, Nota descriptiva N°164, julio de 2015; disponible en el URL http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs164/es/
• OMS, VIH/SIDA, Nota descriptiva N°360, Noviembre de 2015; disponible en el URL http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs360/es/