Con sólo 20 o 30 segundos que nos toma lavar correctamente nuestras manos evitamos muchas enfermedades gastrointestinales, respiratorias y dermatológicas, entre otras, por tal motivo, la importancia de hacernos del hábito y realizarlo adecuadamente.
Piensa por un momento: Qué no tocamos con nuestras manos, el dinero, las llaves, el teléfono, un pasamanos, mascotas y un larguísimo etcétera, superficies que contienen microorganismos causantes de diversos padecimientos, si no tenemos una limpieza adecuada pasamos los gérmenes de un lado a otro y si nos tocamos la cara o la boca van directo a nuestro organismo. Esto sin mencionar lo importante que es lavar las manos después de entrar al baño.
Por todo este movimiento diario realizarlo únicamente antes de comer y después de ir al baño es insuficiente.
Los padecimientos más comunes originados por la falta de este hábito son diarrea e infecciones respiratorias, que pueden complicarse y resultar en gastroenteritis, salmonelosis o influenza, y derivar en neumonía o bronconeumonía.
Un adecuado lavado de manos se realiza de la siguiente manera:
Retirar el reloj, anillos y pulseras; aplicar jabón de preferencia líquido y friccionar ambas palmas de las manos con movimientos giratorios. Continuar con el dorso, friccionar también entre los dedos, y por debajo de los pliegues de las muñecas. En general, nos recomiendan dedicarle unos quince segundos a cada área de las manos. Para enjuagarlas se debe hacer una por una. Y recuerda lavar las uñas, debajo de ellas también se depositan microorganismos.
Ahora ya sabes, comparte esta información con tu familia y amigos, es una vía sencilla pero muy efectiva para cuidar nuestra salud.
Con información del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)