Prevención y cuidado de tu cuerpo
Hoy en día, las infecciones vaginales constituyen una de las principales causas de consulta entre la población femenina, pues afectan a mujeres de cualquier edad, sin importar si tienen una vida sexual activa o no. Por ello, son consideradas el problema de salud más común del sexo femenino.
En este sentido, la Dra. Angélica Illescas, Ginecóloga, explica que la Vaginosis Bacteriana es la infección vulvovaginal más frecuente en el mundo entre las mujeres en edad reproductiva y representa por lo menos una tercera parte de las infecciones del aparato reproductor femenino.
¿Qué es?
En la flora bacteriana del aparato reproductor habitan grupos pequeños de bacterias que se encarga de mantener en condiciones adecuadas la zona vaginal (un ejemplo es la Gardnerella Vaginalis), las cuales al crecer sin control provocan un desequilibrio bacterial que da como resultado una Vaginosis Bacteriana.
Este desequilibrio puede deberse a diferentes factores como, utilizar duchas vaginales, desodorantes, esponjas y zacates para asear el área vulvar, pero sobre todo, por no tener una rutina de higiene íntima adecuada. “Cuando la limpieza de los genitales externos es exagerada, se destruye la capa protectora de la vagina (flora) y cuando la higiene es escasa, provoca que las bacterias proliferen”, asegura la Dra. Illescas.
De acuerdo con los expertos en el tema, la Vaginosis Bacteriana no es considerada exclusivamente como una enfermedad de transmisión sexual, ya que si bien es cierto que se adquiere con este tipo de contacto, también se puede contagiar de otras formas es decir, una mujer que nunca ha tenido una relación sexual puede ser presa de esta infección.
Síntomas
La Vaginosis Bacteriana es una infección recurrente y en la mayoría de los casos puede llegar a ser asintomática, no obstante las mujeres que la padecen refieren las siguientes molestias:
• Flujo vaginal anormal con olor desagradable
• Fuerte olor a pescado después de una relación sexual
• Ardor al orinar
• Picazón en la parte externa de la vagina
Más vale prevenir que lamentar
Por lo regular la Vaginosis Bacteriana no genera complicaciones graves, sin embargo, en ciertos casos, dependiendo del tipo de bacteria, de las defensas de la paciente y la evolución del padecimiento, puede ocasionar una infección pélvica inflamatoria o dificultad para embarazarse.
Además, durante el embarazo puede ser causa de partos prematuros. Por ello la Dra. Illescas explica que el control ginecológico periódico es de suma importancia para la detección y el tratamiento de esta enfermedad.
Asimismo, la especialista asegura que la prevención juega un papel muy importante en la aparición de la infección, por ello recomienda evitar las duchas vaginales y jabones perfumados, utilizar ropa interior de algodón y echar mano de un gel como GYN-PHY de Uriage, un producto para el cuidado íntimo de la mujer que ayuda a preservar el pH y corregir pequeñas erosiones por el contacto con la ropa o las relaciones sexuales ya que está elaborado a base de Agua Termal.
Y para aquellas que tienen alguna molestia como irritación o comezón, pueden utilizar GYN-8 de Uriage el cual contiene un antimicótico que detiene el crecimiento de ciertos hongos y levaduras, evitando su proliferación y por lo tanto las infecciones, además de tener un efecto calmante. El uso de este gel, se recomienda por un corto tiempo, solo o como coadyuvante de algún tratamiento ginecológico antimicótico, o para el alivio de molestias temporales.
La Dra. Illescas exhorta a todas las mujeres a ser muy observadoras y estar alertas ante cualquier cambio que se presente en su zona íntima. De igual forma, sugiere visitar al ginecólogo si detectan un síntoma anormal, ya que es la persona indicada para prescribir el tratamiento correcto, pues la automedicación sólo fomenta que las bacterias se vuelvan resistentes y posteriormente más difíciles de tratar.
