Entrevistamos a la Maestra Angélica Díaz Aranda para conversar sobre la relevancia de prevenir enfermedades gastrointestinales asociadas al estrés laboral. Ella nos proporciona consejos valiosos para evitar dichos problemas y lograr un estilo de vida saludable tanto en el ámbito laboral como en nuestra vida personal.
Mtra. Angélica Díaz Aranda
Obtuvo su Licenciatura en Nutrición de la Escuela de Dietética y Nutrición del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE). Además, completó su Maestría en Comunicación Científica, con especialidad en Medicina, en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, España.
Entre los diferentes puestos que ha ocupado, se destaca su trabajo como Jefe de Difusión y Divulgación en la Escuela de Dietética y Nutrición del ISSSTE (2004-2010) y como Gerente de Difusión Científica en Yakult México (2011-actualidad). Además, ha impartido numerosas conferencias en todo México con el propósito de promover el cuidado del sistema digestivo y resaltar la importancia de mantener una microbiota intestinal saludable para alcanzar una mejor calidad de vida.
¿Cuáles son las enfermedades digestivas más comunes relacionadas con el estrés laboral?
Primero, quiero explicar que el cerebro y nuestros intestinos están conectados por una enorme red de neuronas. Es por ello que lo que afecta al cerebro influye en los intestinos. Estudios científicos recientes, demuestran que también lo que afecta a nuestros intestinos influye en nuestro cerebro; los científicos le llaman a esta conexión, eje intestino – cerebro.
Por lo que el grado de estés puede afectar a nuestros intestinos, provocando desde molestias leves, hasta enfermedades gastrointestinales.
Enfermedades intestinales relacionadas al estrés
Enfermedad | Causa | Síntomas |
Síndrome de Intestino Irritable | Sistema nervioso digestivo | Dolor abdominal, estreñimiento, diarrea |
Úlcera péptica | Aumenta la producción de ácido | Dolor abdominal, acidez, náuseas |
Reflujo gastroesofágico | El ácido del estómago se devuelve hacia el esófago | Ardor en el estómago, regurgitaciones y malestares |
Dispepsia | Aumenta la producción de ácido | Molestias digestivas, sensación de plenitud, dolor abdominal y náuseas |
¿Qué impacto puede tener el estrés laboral en el desarrollo de enfermedades digestivas menos conocidas pero significativas?
Aunque el concepto del estrés se ha generalizado como algo negativo, también se ha visto que hay cierto grado de estrés que es positivo, ya que nos motiva e impulsa a lograr metas y retarnos a nosotros mismos para sorprendernos de los que somos capaces. Pero depende del enfoque y resiliencia de cada persona. Sin embargo, el estrés intenso y crónico puede afectar la salud. Esto debido a una exposición prolongada que causa inflamación a nivel intestinal, y por lo tanto provoca dolor y síntomas.
Sobre las enfermedades gastrointestinales que se podrían desarrollar, depende de la condición de cada persona, como la edad y enfermedades existentes. Además, se debe tener presente que hay personas más sensibles que otras. Lo más recomendable es cuidar todo lo que rodea a nuestro eje intestino – cerebro. En este sentido se ha reconocido la importancia que tiene la microbiota intestinal, que son las bacterias que viven en nuestros intestinos y que tienen una influencia directa en nuestra salud.
¿Cómo afecta el estrés laboral a la microbiota intestinal y cuál es la consecuencia para la salud digestiva?
Cuando las personas quedan rebasadas por el estrés laboral, son propensas a tener un desequilibrio en su microbiota intestinal. Es decir, se reduce el número de bacterias benéficas necesarias para la salud digestiva. Por otro lado, el estrés laboral desencadena la producción de hormonas como cortisol y noradrenalina, que disminuye la diversidad de la microbiota intestinal. Y una microbiota desequilibrada y menos diversa provoca inflamación intestinal, que, si es constante, provoca daño y posibles enfermedades gastrointestinales.
¿Cuáles son las medidas preventivas específicas que se pueden implementar para reducir el riesgo de enfermedades digestivas relacionadas con el estrés laboral?
Algunas formas de reducir el riesgo de trastornos digestivos causados por el estrés laboral son:
- Manejo del estrés: Algunas técnicas como la meditación, el yoga, la respiración profunda o la visualización puede ayudar a reducir la respuesta del cuerpo al estrés.
- Poner límites: Es importante establecer límites claros entre el trabajo y la vida personal, para evitar que el estrés laboral se extienda a todas las áreas de la vida.
- Delegar tareas: Aprender a priorizar tareas y delegar responsabilidades cuando sea posible puede ayudar a reducir la carga de trabajo.
- Inteligencia emocional: Se debe aprender a enfocar las dificultades y/o problemas laborales en su justo medio. Hay que recordar que la inteligencia emocional es una habilidad que ayuda a entender, usar y administrar nuestras propias emociones en formas que reduzcan el estrés para superar desafíos y aminorar conflictos.
- Estilos de vida saludables: Una alimentación correcta y equilibrada, rica en verduras, granos enteros y proteínas magras, puede ayudar a mantener la salud digestiva incluso en momentos de estrés. Por eso se deben incorporar dichos alimentos a nuestra dieta.
- Practicar la alimentación consciente: Tomarse el tiempo para comer sin distracciones y prestar atención a las señales de hambre y saciedad, puede ayudar a mejorar la salud intestinal y reducir malestares asociado con el estrés.
¿Se ha explorado la conexión entre el estrés laboral y enfermedades mediadas por el sistema inmune, específicamente en el sistema digestivo?
El estrés laboral puede tener un impacto significativo en el sistema inmune y, por ende, en la salud digestiva. Los mecanismos pueden ser muy diversos como: la inflamación. Algunos ejemplos son la enfermedad inflamatoria intestinal o el síndrome del intestino irritable.
Por otro lado, el estrés prolongado puede alterar el equilibrio de las bacterias benéficas en el intestino, lo que se conoce como disbiosis intestinal, que aumenta la probabilidad de desarrollar enfermedades digestivas como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa. Otro mecanismo es la permeabilidad intestinal aumentada. Esto se refiere a que el estrés crónico puede contribuir a la permeabilidad intestinal aumentada, también conocida como «intestino permeable«. Esto puede permitir que toxinas y bacterias ingresen al torrente sanguíneo, desencadenando respuestas inmunes y aumentando el riesgo de enfermedades autoinmunes y digestivas.
¿Qué técnicas y herramientas de manejo del estrés se han demostrado eficaces para prevenir problemas digestivos en entornos laborales estresantes?
Entre las estrategias más eficaces encontramos la prevención, a través de lo ya mencionado, así como estilos de vida saludables con una alimentación correcta y saludable, actividad física, descanso suficiente, entre otras, puede mantener el equilibrio de la microbiota intestinal y disminuir el riesgo de desarrollar CUCI, Crohn e intestino irritable. También el consumo de prebióticos, y probióticos, como el Lactobacillus casei Shirota, propician una microbiota saludable y por lo tanto una salud digestiva.
¿Existen investigaciones que demuestran una asociación directa entre el estrés laboral a largo plazo y el desarrollo de enfermedades digestivas crónicas, y cuáles son sus implicaciones a nivel de salud pública?
Aunque la asociación no necesariamente es directa, numerosos estudios han mostrado la relación entre el estrés laboral a largo plazo y el mayor riesgo de desarrollar enfermedades gastrointestinales crónicas. Por ejemplo, la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) representada por la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, ha mostrado una asociación con el nivel de estrés laboral. Otra enfermedad que también se ha asociado con el estrés laboral es el Síndrome del Intestino Irritable (SII). De hecho, existen estudios donde se conjuntan varias publicaciones científicas que muestran la consistencia de dicha asociación.
En general, se puede decir que el estrés laboral no controlado, a largo plazo se asocia con el desarrollo de enfermedades gastrointestinales crónicas. Otros factores como la genética, la dieta y el estilo de vida también desempeñan un papel importante. Por ello, es fundamental manejar el estrés laboral de manera efectiva y buscar ayuda médica si experimentan síntomas gastrointestinales persistentes o graves.