En México la Esclerosis Múltiple afecta a 13 personas por cada 100 mil habitantes, en su mayoría mujeres. El uso de tratamientos seguros y eficaces que mejoren la calidad de vida del paciente, es el objetivo principal de la comunidad médica en nuestro país.
Para diagnosticar la esclerosis múltiple es necesaria la evaluación del neurólogo con base en los síntomas del paciente.
En el marco del Día Mundial de la Esclerosis Múltiple (EM), especialistas del Hospital Siglo XXI del IMSS, Centro Médico 20 de noviembre del ISSSTE y el ISSEMyM, estiman que un 60% de las casos diagnosticados son mujeres y que la falta de un diagnóstico oportuno genera una expectativa de vida entre 25 y 35 años después del inicio de la enfermedad..
Síntomas
Los síntomas más frecuentes son la visión doble, adormecimiento de las extremidades; más frecuentemente inferiores, dificultad para caminar, fatiga (debilidad), falta de equilibrio, alteraciones en la función de la vejiga, alteraciones emocionales (depresión o ansiedad), disfunción sexual, alteraciones cognitivas tales como problemas de memoria o alteraciones en las funciones intelectuales.,
Para diagnosticar esta enfermedad es necesaria la evaluación del médico neurólogo con base en los síntomas del paciente. Dicha evaluación se apoyará con auxiliares diagnósticos como la resonancia magnética con medio de contraste.
Tratamientos
El tratamiento de la EM tiene 3 pilares básicos. El primero es el tratamiento farmacológico, cuyo objetivo es retardar y evitar la aparición de brotes. El segundo pilar es el tratamiento sintomático, el cual ayuda a controlar síntomas o padecimientos asociados a la enfermedad y el tercero es la rehabilitación.
El primero se basa en el uso de fármacos modificadores de la enfermedad, los cuales pueden usarse como tratamientos de primera y segunda línea.
La primera línea incluye medicamentos que modulan la respuesta inflamatoria como los interferones y el acetato de glatirámero y la segunda línea Incluye medicamentos que suprimen al sistema inmunológico (de manera irreversible o reversible) como la mitoxantrona y los anticuerpos monoclonales como Natalizumab.
En la actualidad, Natalizumab es el primer anticuerpo monoclonal aprobado por la FDA, la EMA y la COFEPRIS para tratar la EM en su variedad remitente-recurrente. Por último, es importante resaltar que además de los tratamientos, es necesario contar con un apoyo integral que incluya al oftalmólogo, al fisioterapeuta, al neuropsicólogo y un rehabilitador.