Nutrición preconcepcional: ¿En qué consiste y por qué es clave para la salud de la futura mamá y su bebé?

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Por Marien Garza, Miembro del Consejo Consultor de Nutriólogos de Herbalife. Cuando pensamos en embarazo, solemos enfocarnos en los cuidados durante la gestación. Sin embargo, hay un momento clave que ocurre antes de todo eso y que puede marcar una gran diferencia: la preconcepción.

Como su nombre lo indica, la preconcepción es el periodo que antecede a la concepción y representa una oportunidad invaluable para cuidar la salud de la futura madre, del futuro bebé… ¡y del futuro en general! En este tiempo se pueden modificar hábitos que influirán directamente en la fertilidad, el desarrollo fetal y hasta en la salud a largo plazo del nuevo ser humano.

La preconcepción es el periodo que antecede a la concepción y representa una oportunidad invaluable para cuidar la salud de la futura madre, del futuro bebé.

La ciencia nos confirma algo que ya intuíamos: una buena nutrición desde antes del embarazo es una inversión en bienestar. Por eso, aquí comparto cinco recomendaciones básicas para las mujeres que desean embarazarse, y que buscan hacerlo de la forma más saludable posible:

1. Come bien, desde hoy

Adoptar una alimentación rica en frutas, verduras, leguminosas, cereales integrales, pescados y grasas saludables (como el aguacate o el aceite de oliva) mejora la fertilidad y reduce complicaciones del embarazo, como hipertensión o diabetes gestacional. Comer bien no tiene por qué ser complicado, solo se trata de ser constante y equilibrada.

2. Toma ácido fólico, incluso antes del embarazo

El ácido fólico no es solo una vitamina recomendada en el embarazo. Debería empezarse al menos tres meses antes de concebir, según la indicación médica. Esta vitamina previene defectos del tubo neural como la espina bífida y contribuye al correcto desarrollo del sistema nervioso del bebé. La dosis sugerida suele ser de 400 a 800 microgramos diarios, pero siempre hay que personalizarla con ayuda profesional.

3. Corrige carencias con ayuda profesional

Antes del embarazo, es recomendable evaluar los niveles de nutrientes clave como vitamina D, hierro y B12. Estas deficiencias son más comunes de lo que se cree y pueden tener efectos importantes durante la gestación. Por ejemplo, la falta de vitamina D se ha asociado con mayor riesgo de preeclampsia y diabetes gestacional.

4. Cuida tu peso con equilibrio

Tener un peso corporal saludable no solo es cuestión de estética: influye directamente en la ovulación y la fertilidad, y en cómo evoluciona el embarazo. Tanto el sobrepeso como el bajo peso aumentan los riesgos obstétricos, por eso es importante que cualquier ajuste se haga con orientación profesional, sin obsesionarse ni hacer dietas extremas.

5. Evita alcohol, tabaco y exceso de cafeína

Son sustancias que afectan la fertilidad y pueden dañar la salud del embrión desde sus primeras etapas. Lo ideal es evitar el tabaco y el alcohol completamente, y limitar la cafeína a menos de 200 mg al día (equivalente a una taza de café grande), como sugiere el American College of Obstetricians and Gynecologists (2022).

Cuidarte antes de embarazarte es también cuidar a tu bebé

La nutrición preconcepcional no solo se trata de “prepararte”, sino de crear el mejor ambiente posible para la vida que vendrá. Es una oportunidad para tomar el control de tu salud, conectar con tu cuerpo y dar los primeros pasos hacia una maternidad consciente y saludable.

Empezar hoy con pequeños cambios puede generar grandes beneficios mañana. Porque maternar también empieza mucho antes del primer ultrasonido.

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